• Miembros del grupo terrorista Al-Qaeda en Yemen.
Publicada: martes, 10 de agosto de 2021 20:51

Arabia Saudí y sus aliados recurren al reclutamiento de terroristas de Al-Qaeda con el fin de evitar su derrota en la estratégica provincia yemení de Marib.

Las fuerzas de la coalición [liderada por Riad] llevaron a decenas de combatientes del [grupo] takfirí Al-Qaeda, incluidos extranjeros vestidos con uniformes afganos, desde Arabia Saudí a Marib”, capital de la provincia homónima, sita en el centro-oeste de Yemen, tal como informó el lunes la Agencia de Prensa de Yemen (YPA, por sus siglas en ingles).

Según el medio, citando a declaraciones de unas fuentes informadas en la referida provincia, los terroristas fueron trasladados a la ciudad a bordo de tres autobuses a través del cruce fronterizo de Wadia, entre la provincia yemení de Hadramaut (este) y el territorio del reino árabe.

Asimismo, indicaron las fuentes, estos elementos fueron recibidos durante una ceremonia de recepción celebrada en el este de Marib, en la casa del cabecilla del partido salafista la Congregación Yemení por la Reforma, conocido también como Al-Islah.

 

La dependencia de la citada coalición de elementos pertenecientes a Al-Qaeda y Daesh ha ocurrido en repetidas ocasiones desde hace cinco años en la mayoría de las luchas contra las fuerzas de Yemen, pero hoy es mayor que antes, remarcó YPA.

Estos acontecimientos se han producido después de los recientes fracasos sufridos por Arabia Saudí y sus aliados en los enfrentamientos en las afueras de la ciudad de Marib.

En los últimos meses, Marib se ha convertido en el escenario de feroces choques entre el Ejército yemení y los mercenarios al servicio de la llamada coalición liderada por Arabia Saudí que, desde marzo de 2015, lleva a cabo una campaña sin cuartel de agresiones contra el país más pobre del mundo árabe.

A pesar de que la agresión y el bloqueo impuestos por el reino árabe y sus aliados han convertido a Yemen en un “infierno”, según las Naciones Unidas, Saná ha podido resistir y desarrollar sus capacidades militares de manera que ya es capaz de disuadir la agresión saudí, responder a sus crímenes y golpear los objetivos militares y vitales de los agresores, prometiendo que suspenderían sus operaciones de represalia solo cuando Riad ponga fin a su devastadora guerra y su bloqueo.

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