Desde Yemen han lanzado una nueva serie de ofensivas contra objetivos estratégicos en los territorios ocupados por Israel, en represalia por los crímenes cometidos por el régimen de Tel Aviv en la Franja de Gaza. Así lo ha confirmado este miércoles el portavoz militar yemení, el general de brigada Yahya Sari.
De acuerdo con Sari, las fuerzas yemeníes lanzaron un misil balístico hipersónico contra un objetivo vital en la ciudad de Haifa, sita al norte de los territorios ocupados por el régimen de Israel. El misil logró evadir los sistemas antiaéreos israelíes y alcanzó su blanco, provocando pánico entre los colonos, muchos de los cuales huyeron hacia refugios, explicó.
En paralelo, unidades de drones de Yemen atacaron un objetivo en Tel Aviv con un vehículo aéreo no tripulado de fabricación nacional, denominado Yafa, destacó el general yemení.
“El ejército yemení no abandonará sus deberes religiosos, morales y humanitarios. Continuaremos nuestras operaciones en apoyo al pueblo palestino hasta que cese la agresión contra Gaza y se levante completamente el bloqueo”, afirmó el vocero castrense yemení.
Estas acciones se suman al gran número de ataques punitivos que Yemen ha lanzado contra intereses israelíes, estadounidenses y británicos en el mar Rojo y zonas circundantes, como parte de su respuesta a la guerra genocida en Gaza y a los ataques liderados por Washington y Londres contra el territorio yemení.
El vocero castrense yemení ha concluido la declaración diciendo que “la gente de fe y sabiduría está librando esta batalla buscando la ayuda de Dios Todopoderoso, implementando sus órdenes y directivas, y confiando en Él”.
Los medios de comunicación israelíes informaron la madrugada de este miércoles que varios colonos sionistas resultaron heridos mientras huían a refugios durante un ataque con misil lanzado desde Yemen contra el norte de Palestina ocupada.
Las autoridades militares de Yemen han reiterado que tales ataques no cesarán mientras continúen las operaciones terrestres y aéreas israelíes en Gaza, las cuales han asesinado en los últimos 18 meses a más de 51 300 palestinos, además de desencadenar una crisis humanitaria sin precedentes en el enclave costero palestino.
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