En un discurso televisado, transmitido este sábado, Abdulmalik al-Houthi, líder de Ansarolá, ha dejado claro que hay que llevar a cabo negociaciones para acabar con la brecha surgida entre ambas partes.
Las fuerzas leales al expresidente Saleh y los combatientes de Ansarolá, también llamados Hutíes, forman parte de una alianza que lucha contra la agresión de Arabia Saudí a Yemen, que comenzó en marzo de 2015. Pese a ello, los partidarios de ambas partes han mantenido dispersos enfrentamientos en la capital yemení, Saná, en los últimos días.
Por ello, Abdulmalik al-Houthi ha llamado a todos los grupos yemeníes a hacer todo lo posible para mantener la paz y la estabilidad en el país y pide a Saleh que sea sabio y considere los intereses nacionales de Yemen.
Además, insta a los diferentes partidos yemeníes a centrarse en la invasión saudí contra Yemen, porque, a su juicio, la división entre las facciones yemeníes solo beneficiará a la denominada coalición árabe dirigida por Riad.
Saleh Ali al-Sammad, presidente del Consejo Político Supremo de Yemen, ha descrito la situación en Saná de “tranquila” y bajo control y ha pedido a los grupos políticos que sean pacientes para resolver este problema menor a través de las conversaciones.
Asimismo, un oficial del Ministerio del Interior del Gobierno de ‘Salvación Nacional’ yemení ha denunciado la violación de la tregua por parte de los combatientes leales a Saleh en Saná y otras partes de Yemen y ataques perpetrados contra civiles en dichas zonas.
Esta fuente, citada por la agencia oficial de noticias SABA, confirma esfuerzos destinados a perturbar la seguridad en Saná, la existencia de una guerra mediática y la difusión de noticias provocadoras y falsas por parte de los enemigos con el fin de crear divergencias entre los distintos grupos yemeníes y, con ello, fomentar la inseguridad en Yemen
Los bombardeos de la infame coalición de Arabia Saudí y sus aliados han dejado hasta el momento más de 12 000 muertos, según las estimaciones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Esta cifra no hace sino aumentar, pues siguen los ataques y un férreo bloqueo de la coalición contra el país más pobre del mundo árabe.
Estas medidas han provocado una situación humanitaria inimaginable entre la población civil de Yemen, donde se registró la peor hambruna en décadas y un brote sin precedentes del cólera, entre otros males. Esta tragedia es consecuencia de la insistencia de Riad en restaurar en el poder al expresidente fugitivo yemení, Abdu Rabu Mansur Hadi, su firme aliado.
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