Decenas de miles de partidarios del movimiento popular yemení Ansarolá se reunieron en la gran plaza Sabyin, en el centro de la ciudad, en medio de grandes medidas de seguridad para demostrar su apoyo a la revolución yemení.
Un 21 de septiembre, pero de 2014, Ansarolá retomó Saná con el apoyo de las fuerzas que todavía eran fieles al expresidente Ali Abdolá Saleh, expulsado del poder en 2012.
Los yemeníes repudiaron los ataques del régimen saudí contra su país y expresaron su disposición a luchar en los campos de batalla contra los agresores. Asimismo, manifestaron su solidaridad con el Ejército y Ansarolá.
El líder de Ansarolá, Abdulmalik al-Houthi, en su discurso por esta ocasión, aseguró que tras más de dos años de guerra, los saudíes no pudieron lograr sus objetivos. Acusó además a Estados Unidos y sus aliados de intentar dividir los países islámicos para debilitarlos.
Desde marzo de 2015, Arabia Saudí lleva a cabo una brutal agresión militar en Yemen que, conforme a las estimaciones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), ha dejado 12.000 muertos y cientos de miles de heridos.
A consecuencia de la campaña antiyemení de los saudíes, medio millón de ciudadanos de este país sufren un brote de cólera, según los últimos datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
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