La Liga Árabe y la Organización para la Cooperación Islámica se reunieron este lunes, en una cumbre extraordinaria en Riad, para abordar la creciente agresión de Israel en Asia Occidental. En palabras del anfitrión, el príncipe heredero saudí calificó a Irán de “República hermana” e instó a Israel a respetar la soberanía del país persa y no agredir su territorio. Bin Salman también hizo un llamamiento a la comunidad internacional a detener los crímenes contra civiles inocentes en Gaza y El Líbano.
El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abás, exigió el fin de la agresión en Gaza y a retirada israelí de la Franja. Además, instó a suspender la membrecía de Israel en las Naciones Unidas. Por otro lado, el primer ministro de El Líbano pidió apoyo global para su país.
El presidente de Turquía criticó la falta de respuesta de los países musulmanes ante el genocidio israelí en Gaza y acusó a los países occidentales de brindar pleno apoyo a Israel. Mientras, el primer vicepresidente de Irán dijo que el mundo musulmán no debe permanecer en silencio ante los crímenes israelíes en Gaza y El Líbano.
El presidente sirio, a su vez, enfatizó que es hora de tomar acciones para detener las masacres y defender los derechos de la nación palestina. Es más, el secretario general de la Liga Árabe describió la situación en el enclave palestino como “vergonzosa” e “indescriptible”. Subrayó la necesidad de un proceso político, bajo patrocinio internacional, para aplicar la solución de dos Estados.
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