Según la nota, estos ataques representan “un acto de agresión injustificada y una flagrante violación a la soberanía” de ambos países, además de constituir “una amenaza directa contra la paz y la seguridad regionales”.
El ministro de Relaciones Exteriores, Yván Gil, compartió la declaración oficial en sus redes sociales, subrayando que Israel mantiene “una constante violación del derecho internacional” mediante acciones que califica de terroristas y genocidas, dirigidas también hacia los pueblos de Palestina y Líbano.
“La entidad sionista es un Estado forajido que debe ser detenido de inmediato por la comunidad internacional a través de los órganos políticos y de justicia”, indica el comunicado.
Asimismo, se insta a la comunidad internacional a actuar para evitar una mayor escalada del conflicto en la región, con el fin de preservar la estabilidad y prevenir un conflicto de mayores dimensiones.
De acuerdo con las fuentes oficiales, a pesar de las explosiones reportadas y los rumores generados al respecto, la situación en Teherán y otras ciudades iraníes se mantiene normal y bajo control.
Entretanto, varios países han condenado la agresión del régimen sionista contra la nación iraní y han advertido de las secuelas de tales ofensivas provocativas.
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