Nicolás Maduro, durante su intervención este jueves en la 31.º Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (AGNU) en respuesta a la pandemia de la COVID-19, ha subrayado “el criminal bloqueo y persecución” por parte de Estados Unidos y países europeos que impiden a los venezolanos a acceder a cuentas para pagar las medicinas, insumos médicos, o la compra de combustible e incluso alimentos.
Expuesta la denuncia, el mandatario ha remarcado que “es hora de que las grandes potencias cedan y levanten estas criminales medidas, más aún si tenemos en cuenta su ilegal aplicación” y que han ocasionado pérdidas superiores a los 40 mil millones de dólares, así como el despojo de reservas de oro venezolano.
Pese a ello, Maduro ha resaltado el índice de letalidad muy bajo (0,87 %) por la COVID-19 en Venezuela en comparación con los de la región y la atención gratuita a los pacientes de esta enfermedad.
El Presidente @NicolasMaduro destaca los avances de Venezuela ante la #OMS para certificar la molécula DR-10, que tiene propiedades curativas contra el #COVID19 y convoca a las naciones a "una alianza para su producción masiva una vez sea avalada".#VamosVenezuela pic.twitter.com/pBFRlopjCK
— Cancillería Venezuela 🇻🇪 (@CancilleriaVE) December 3, 2020
El dirigente chavista ha denunciado que mientras el mundo urge de solidaridad humana para frenar el avance del nuevo coronavirus, “algunos países poderosos del norte han continuado su política de politizar la pandemia y la han convertido en una oportunidad adicional para imponer sus intereses hegemónicos a través de la agresión económica”.
Maduro también ha resaltado la importancia de que las vacunas contra el coronavirus sean declaradas por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como bienes públicos de beneficio global. “Se ha demostrado que el multilateralismo es la mejor respuesta ante esta pandemia, así como la solidaridad y la cooperación”, ha insistido a la vez que ha recordado que Venezuela está desarrollando una vacuna basada en la molécula DR-10.
El pueblo venezolano enfrenta las sanciones y retención de sus activos, mientras que estos fondos son destinados a mantener al gobierno ilegítimo del autoproclamado presidente interino de Venezuela Juan Guaidó. Según ha denunciado el canciller venezolano, Jorge Arreaza, la derecha recibe pagos desde Estados Unidos para seguir sus actividades contra el Gobierno de Maduro.
ncl/lvs/mkh