En una rueda de prensa ofrecida el miércoles a medios de comunicación internacionales, Nicolás Maduro informó de la detención de cuatro nuevos mercenarios que, desde Colombia, intentaron ejecutar recientemente un golpe de Estado.
Maduro mostró nuevos indicios que hablan de la participación de Jordan Goudreau, presidente de la empresa de seguridad Silvercorp, con sede en Florida (EE.UU.), quien además ha trabajado con el presidente estadounidense, Donald Trump, de guardaespaldas y en cuestiones de seguridad.
Goudreau, explicó Maduro, por órdenes del Departamento estadounidense de Estado, es quien entró en negociaciones con la oposición venezolana, encabezada por el líder opositor Juan Guaidó, para llevar a cabo una invasión militar en Venezuela.
Además, señaló que, en Bogotá, capital de Colombia, se encuentran retenidos los prófugos venezolanos Juvenal Sequea, el diputado Hernán Alemán y Alexander Ruso; este último fue quien preparó el avión no tripulado (dron) para cometer un magnicidio contra Maduro en 2018.
Durante su intervención, el mandatario venezolano aportó el testimonio del mercenario estadounidense Luke Alexander Denman, que confirma el plan de incursión y captura del jefe de Estado.
Maduro informó que, por 212 millones de dólares, se firmó un nuevo contrato con Goudreau. “Es imposible que Trump no supiera lo que había pasado en Venezuela 48 horas antes”, sentenció el mandatario bolivariano.
De igual modo, agregó que Trump había manifestado que su Gobierno no tuvo nada que ver en los hechos registrados en Venezuela, por lo que fueron tildadas de “una mentira inverosímil” las declaraciones del inquilino de la Casa Blanca después de que el secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, dijera, poco antes, que su país no había tenido una “participación directa” en los hechos.
Respecto a los dos estadounidenses detenidos que participaron en la incursión fallida, el jefe de Estado sudamericano indicó que están siendo investigados y serán juzgados por las instituciones venezolanas, siguiendo el debido proceso.
“Estos estadounidenses están convictos y confesos, están impactados por la forma en que fueron recibidos por el pueblo de Chuao, en el estado de Aragua”, resaltó el jefe de Estado.
Asimismo, señaló que la Operación Negro Primero sigue activa para capturar a más terroristas que pudieran encontrarse en el país. “Los vamos a capturar”, afirmó.
Igualmente, Maduro aseveró que no hay ninguna duda de la participación del presidente de Colombia, Iván Duque, en el apoyo a estos planes terroristas contra Venezuela. “Aunque es imposible, si se hiciera una investigación exhaustiva, se lograrían anclar todos los elementos de la participación activa de Duque en estas acciones”.
También enfatizó que detrás de toda esta operación está Trump, quien ordenó la acción terrorista, y Pompeo, quien, directamente, ejecutó el contrato a través del Departamento de Estado, mientras que la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) de EE.UU. fue el organismo operativo para su ejecución, denunció.
La Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) frustró el pasado domingo una invasión marítima llevada a cabo por un grupo de “mercenarios terroristas” desde Colombia. La banda intentó ingresar a territorio venezolano, a bordo de dos lanchas, a través de la costa de La Guaira, la zona marítima más cercana a Caracas (capital de Venezuela).
lvs/anz/rba
