La Organización de Historiadores Americanos (OAH, por sus siglas en inglés), la principal asociación profesional de historiadores estadounidenses, aprobó el martes por amplia mayoría una resolución en la que condena a Israel por cometer “escolasticidio” en la Franja de Gaza, en referencia a la destrucción sistemática de instituciones educativas y del conocimiento palestino.
El término “escolasticidio”, acuñado por académicos pro derechos humanos, denuncia el ataque deliberado del régimen israelí contra universidades, escuelas, bibliotecas y centros de investigación en Gaza, como parte de su guerra genocida contra el pueblo palestino. Según informes, más del 80 % de las escuelas y todas las universidades de Gaza han sido bombardeadas o dañadas gravemente desde octubre de 2023.
La resolución de la OAH, respaldada por 104 votos a favor frente a solo 25 en contra durante la reunión anual celebrada en Chicago, denuncia que Israel está “borrando el futuro académico de toda una generación” en Gaza, violando no solo el derecho internacional, sino también los principios básicos de la libertad intelectual. Es más, la política israelí “ha hecho imposible la práctica de la historia en Gaza al eliminar sistemáticamente a sus profesionales e instituciones”.
Occidente cómplice en la situación de Gaza
El texto también cuestiona el silencio cómplice de gobiernos occidentales, incluido el de EE.UU., principal aliado y financiador militar de Israel. “Mientras Washington se presenta como defensor de los derechos humanos y la educación, financia y arma a un régimen que destruye escuelas y mata a profesores y estudiantes”, señaló un historiador miembro de la OAH bajo condición de anonimato.
En este contexto, al exigir un alto al fuego permanente, la resolución compromete a la OAH a formar un “comité de voluntarios para colaborar con otras organizaciones en la reconstrucción de la infraestructura educativa de Gaza”.
“Oponerse al despiadado genocidio que Israel ha llevado a cabo —y que el gobierno estadounidense ha financiado— contra el pueblo de Gaza es un imperativo moral”, declaró Margaret Power, profesora emérita y copresidenta de Historiadores por la Paz y la Democracia.
Esta condena se suma a las de otras organizaciones académicas internacionales que han denunciado los crímenes de guerra israelíes, en medio de una creciente presión global para detener la masacre en Gaza, donde cerca de 55 900 palestinos han sido asesinados, en su mayoría mujeres y niños.
Traición académica en EEUU
La reconocida organización historiadora arremetió asimismo contra la creciente represión en las universidades estadounidenses, enfatizando que “el miedo y la sumisión” se han impuesto en los campus universitarios de Estados Unidos. “Los administradores, buscando apaciguar lo inapreciable, han traicionado su misión de defender la libertad de expresión”, lamentó Power.
El voto de la OAH se produce en medio de una ola sin precedentes de persecución contra el activismo pro-palestino en las universidades de EE.UU., donde estudiantes y profesores enfrentan despidos, suspensiones y arrestos por denunciar la ocupación israelí.
Con más de 380 escuelas y universidades destruidas total o parcialmente en Gaza según Naciones Unidas (ONU), la resolución subraya que la destrucción del conocimiento constituye un crimen de guerra que amenaza el futuro de toda una generación. Mientras, en Gaza, estudiantes y profesores sobrevivientes intentan mantener viva la educación entre escombros, convirtiendo mezquitas y calles en aulas improvisadas, resistiendo lo que académicos palestinos llaman “un intento de exterminar no solo cuerpos, sino también ideas”.
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