El mandatario informó que superaron la meta de tres millones de integrantes de la Milicia Nacional Bolivariana y anunció una nueva ley para incorporarlos como un nuevo componente de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB).
“Hoy puedo declararle a Venezuela y al mundo que hemos llegado a los 3 millones 300 mil milicianos organizados, entrenados, armados y dispuestos a defender la unión, la independencia y la paz de Venezuela”, dijo el sábado el mandatario en un acto para conmemorar el séptimo aniversario de la última proclama del fallecido comandante Hugo Chávez, transmitida el 8 de diciembre de 2012.
Esta cifra supera la que anunció en noviembre pasado el gobernante chavista de 3 millones 295 mil 335 de milicianos e indicó que el próximo año, la meta es de cuatro millones.
Maduro, el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Venezuela, resaltó que la alta presencia de voluntarios civiles en defensa del país demuestra la profundización de la democracia y que es clave en la unión cívico militar.
Hoy puedo declararle a Venezuela y al mundo que hemos llegado a los 3 millones 300 mil milicianos organizados, entrenados, armados y dispuestos a defender la unión, la independencia y la paz de Venezuela”, dijo el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.
En su discurso, el jefe de Estado reafirmó que Venezuela conservará su carácter antimperialista. “Ratificamos nuestro carácter anticolonialista presente en el pueblo venezolano que resiste y se mantiene, con la lanza victoriosa de nuestros caciques, en batalla permanente por el derecho a la libertad”, remarcó.
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Maduro mantiene activa la alerta de sus militares ante las medidas de Estados Unidos y sus aliados en la región, en particular Colombia, para derrocar a Maduro por diversas vías, entre ellas la invasión militar, que buscan concretar usando el mecanismo del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR).
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Los intentos de Washington con aliados regionales, en particular Bogotá, para derrocar el Gobierno de Maduro se ven frustrados por la lealtad del pueblo y los militares venezolanos que han rechazado ofertas de amnistía y otros beneficios. De hecho, el autoproclamado presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, considera “crucial” el papel del Ejército para concretar un golpe de Estado en el país bolivariano.
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