“El epicentro de la epidemia se está moviendo de Europa hacia las Américas, lo que nos ha dado tiempo de prepararnos para lo que viene”, dijo el miércoles, Cristian Morales, representante de la OMS en México y la Organización Panamericana de la Salud (OPS), en una conferencia de prensa virtual.
Morales expresó su preocupación ante la llegada “del peor momento de la epidemia en la región (Latinoamérica)” y añadió que la región debe prepararse para una oleada de contagios masivos y expandir sus capacidades de detección del virus.
La OMS además afirmó que pese a que el nuevo coronavirus se ha estabilizado o está en declive en Europa, hay “tendencias inquietantes” en Latinoamérica, África y Europa del Este.
También, el director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, alertó por su parte en su rueda de prensa por videoconferencia sobre la permanencia del virus a largo plazo. “No se equivoquen: tenemos mucho camino por delante. Este virus nos acompañará durante largo tiempo”, dijo.
Los titulares de algunos países latinoamericanos han ordenado que los ciudadanos cumplan la cuarentena para ralentizar la propagación del virus. Pero en algunos países como Brasil el brote del nuevo coronavirus ha provocado graves crisis sanitarias, políticas y sociales.
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, minimiza los efectos del coronavirus al compararlo con las muertes que generan los accidentes de tránsito.
El mandatario ultraderechista lleva semanas minimizando la gravedad de la epidemia, que tilda de “gripecita”, y ha emprendido una campaña contra las medidas de confinamiento decretadas en muchos estados del país suramericano.
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