En una ceremonia oficial, el presidente de Paraguay, Santiago Peña, junto al premier israelí, Benjamín Netanyahu, reabrió el jueves la embajada del país austral en la ocupada Al-Quds (Jerusalén).
En reacción, el Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS), mediante un comunicado, ha censurado enérgicamente el paso de Peña, que confirma su alineación política y cooperación bilateral con el régimen genocida de Israel.
“Condenamos en los términos más firmes la decisión del presidente de Paraguay, Santiago Peña, de reubicar la embajada de su país en la criminal entidad sionista a la ocupada Al-Quds (Jerusalén)”, ha subrayado la nota.
También HAMAS ha insistido en que considera esta medida como “una violación de los derechos del pueblo palestino a su tierra y su capital eterna y una violación de las normas del Derecho Internacional y las resoluciones de Naciones Unidas, que contemplan Jerusalén como parte del territorio palestino ocupado”.
Igualmente, ha reclamado a las autoridades paraguayas que “reviertan” su decisión y “se pongan del lado de los valores de humanidad, justicia y ley”. Además, ha instado a Asunción a posicionarse junto al oprimido pueblo palestino, destacando que el enemigo israelí ha asesinado 44 900 palestinos en el enclave costero, desde el octubre de 2023.
En este contexto, el Ministerio de Asuntos Exteriores de la Autoridad Palestina (AP), comunicó que el traslado de la embajada paraguaya a Al-Quds “es una violación al Derecho Internacional, las resoluciones de Naciones Unidas y la posición de la Corte Internacional de Justicia (CIJ)”.
En 2023, Paraguay estuvo entre los nueve países que votaron en contra de la resolución de la Asamblea General de Naciones Unidas (AGNU) que exigió el fin de la guerra contra Gaza y la liberación de todos los cautivos.
En 2017, Paraguay anunció su decisión para trasladar su embajada de Tel Aviv a Al-Quds, pero esta medida fue anulada en 2018 por parte de Mario Abdo Benítez, expresidente paraguayo.
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