Según medios sirios, un convoy militar israelí avanzó desde Tal al-Ahmar al-Gharbi hacia la aldea de al-Asha, en la zona rural meridional de Quneitra, en el sur de Siria.
Al mismo tiempo, el ejército israelí confirmó un ataque a dos bases militares en el centro de Siria, incluida una en el aeropuerto de Palmira, después de que un observador de guerra informara que la base aérea de la ciudad había sido atacada.
Estas ofensivas israelíes se producen pocos días después de que los ataques aéreos israelíes atacaran zonas al oeste de Daraa, causando la muerte de dos civiles y heridas a otros 19 debido a potentes explosiones.
El martes, una fuerza militar israelí, compuesta por aproximadamente 50 vehículos, avanzó por la noche hacia la aldea de Al-Adnaniyah, en la zona rural de Quneitra, en una maniobra descrita como la mayor incursión desde el inicio de la ocupación israelí en el sur de Siria.
Saeed Al-Mohammad, ciudadano y activista de Quneitra, declaró a Al-Araby Al-Jadeed, medio en árabe asociado a The New Arab, que “los vehículos militares israelíes han estado arrasando los campos de la aldea de Al-Adnaniyah durante horas, y los residentes temen que se repita el desplazamiento forzado (...) Esta incursión no es aleatoria, Israel pretende desplazar a los residentes creando un entorno militar hostil, lo cual forma parte de una política sistemática de limpieza demográfica”.
Las ofensivas del ejército israelí se han centrado cada vez más en la infraestructura siria, desmantelando instalaciones críticas y ocupando aproximadamente 600 kilómetros cuadrados en el sur de Siria.
Desde que grupos liderados por Hayat Tahrir al-Sham (HTS) derrocaron el gobierno del presidente Bashar al-Asad en diciembre y asumieron el poder de facto, Israel ha lanzado cientos de ataques contra instalaciones militares en Siria, alegando su intención de evitar que las armas caigan en manos de las nuevas autoridades.
Esto impulsó a Israel a expandir oportunistamente su ocupación ilegal a la zona de amortiguación de los Altos del Golán, en el sur de Siria, donde ha llevado a cabo repetidas invasiones a pequeña escala en el interior del país árabe y ha perpetrado ataques aéreos destructivos sin precedentes.
Según expertos y activista, Israel intenta dividir Siria en líneas étnicas y sectarias explotando las tensiones internas, bajo el argumento de que el gobierno interino de Damasco representa una amenaza para las minorías sirias, especialmente los drusos.
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