El ministro del Interior turco, Ali Yerlikaya, anunció la detención de al menos 343 personas en las protestas celebradas en las principales ciudades del país durante la noche del viernes contra la detención del popular y poderoso alcalde de Estambul, Ekrem Imamoglu, considerado el principal rival político del presidente, Recep Tayyip Erdogan.
Las autoridades anunciaron anteriormente que otras decenas de personas fueron detenidas por difundir supuestamente contenido incitante en las redes sociales, llamando a la gente a salir a las calles y protestar contra el actual gobierno.
El viernes estallaron masivas manifestaciones en varias ciudades turcas por tercer día consecutivo, a pesar de la prohibición de protestas de varios días de duración anunciada por el Ejecutivo. El propio Erdogan lanzó una severa advertencia, enfatizando que no se toleraría las protestas callejeras.
La dimisión del gobierno de Erdogan —en poder desde hace 22 años— es una de las principales demandas de los manifestantes.
En Estambul, la policía utilizó gas pimienta, gases lacrimógenos y balas de goma para repeler a cientos de manifestantes que intentaron romper una barricada frente al histórico acueducto de la ciudad. Mientras que, en Ankara, la policía también disolvió manifestaciones, recurriendo en ocasiones a medidas de fuerza.
Muchos consideran el arresto del alcalde como un intento político para derrocar a una figura popular de la oposición y rival clave de Erdogan en las próximas elecciones presidenciales, programadas para 2028. Mientras que el Ejecutivo asegura que el arresto de Imamoglu y muchas personas alineadas a él no tiene motivaciones políticas, sino que es un intento de combatir “el terrorismo y corrupción”
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