El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (SOHR, por sus siglas en inglés), con sede en el Reino Unido, anunció el viernes en un comunicado que ha documentado 72 muertes durante las últimas 24 horas en todo el país levantino.
Detalló que 58 de las víctimas fueron asesinadas por “grupos armados” afiliados a las facciones militares y de fuerzas de seguridad general, alineadas con HTS, en Tartus y Latakia, provincias costeras que son escenario de masacres desenfrenadas por las fuerzas del actual gobierno a principios de este mes.
El resto de las víctimas perdieron la vida en las provincias de Alepo, Daraa, Deir Ezzor, Damasco y Homs, añadió la nota.
El 8 de diciembre de 2024, militantes de HTS, con apoyo extranjero, anunciaron la caída del gobierno del presidente Bashar al-Assad tras una rápida ofensiva de dos semanas.
A principios de este mes (desde el 6 de marzo), militantes de HTS y sus aliados atacaron a los aluitas seguidores del depuesto gobierno de Bashar al-Asad en la región costera noroccidental del país. Hasta ahora se han registrado más de 1500 muertos, la mayoría de ellos de la minoría religiosa alauita.
El Observatorio afirmó esta semana que más de 4711 civiles, incluidas 345 mujeres y 194 niños, fueron asesinados de manera indiscriminada en los 100 días transcurridos desde el derrocamiento del gobierno de Al-Asad a manos de HTS, el 8 de diciembre.
También señaló que 1805 de los asesinatos fueron resultado de ejecuciones sumarias y asesinatos basados en la “identidad y afiliación sectaria” con el anterior gobierno.
El Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (CSNU) condenó el 14 de marzo la violencia generalizada en la región costera de Siria e instó a las nuevas autoridades del país árabe a proteger a todas las minorías étnicas y religiosas.
Los expertos afirman que los asesinatos de civiles impulsados por sectas demuestran el apoyo tácito del régimen gobernante y la falta de control sobre los militantes nominalmente bajo su mando.
También culpan a la destitución de todos los oficiales y agentes de seguridad del depuesto gobierno de la actual ola de violencia y caos que asola Siria.
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