De acuerdo al diario sirio Al-Watan, citado por fuentes locales, los miembros del grupo terrorista Daesh han liberado este lunes a civiles retenidos por la milicia kurdo-siria (las llamadas Fuerzas Democráticas Sirias, FDS), que fueron aprehendidos durante los enfrentamientos al interior de la prisión de Al-Sinaa en el barrio de Ghwayran de Al-Hasaka, noreste de Siria.
Por otra parte, según el informe, los terroristas encarcelados de Daesh “se han rendido con la garantía y la mediación de Estados Unidos y, a cambio, entregaron vivos a los rehenes de las fuerzas democráticas sirias”.
#HASSAKAH #NESYRIA :
— MOHAMMED HASSAN (@MHJournalist) January 24, 2022
Dozens of #ISIS militants surrender to the Syrian Democratic Forces#SDF in #al_Sina'a prison in #al_Hassaka pic.twitter.com/ql0ixSvO9b
Las fuerzas FDS, en cooperación con militares estadounidenses, han trasladado a los elementos de Daesh, quienes habían participado en la insurrección de la dicha cárcel, a áreas desconocidas al sur de Al-Hasaka en varios autobuses.
Algunos integrantes de Daesh, detallan fuentes locales, también han escapado de la prisión y actualmente están luchando con los militantes kurdos en el este de Al-Hasaka. Hasta el momento, las fuerzas de milicia kurdo-siria han logrado detener a diez miembros fugitivos de Daesh.
Tal y como indican fuentes locales, los helicópteros y drones estadounidenses vuelan y patrullan constantemente varias partes de Al-Hasaka.
#Hassakah #NESyria :#US helicopters hover over the #industrial prison in #Hassaka pic.twitter.com/CGEybsYSH4
— MOHAMMED HASSAN (@MHJournalist) January 24, 2022
El sábado, Daesh se apoderó de la cárcel de Ghwayran, controlada por la milicia kurdo-siria FDS y donde presuntamente alberga a unos 5000 miembros de la banda terrorista, tras feroces choques entre las dos partes. Sin embargo, las milicias retomaron el completo control de la prisión al día siguiente. Este ataque se considera la ofensiva más grande y violenta que Daesh haya llevado a cabo desde marzo de 2019.
Los mortíferos enfrentamientos en las calles y zonas residenciales han desplazado a unos 4000 residentes en la región, que han huido a áreas de la ciudad, controladas por el Gobierno sirio, dijo el gobernador de Al-Hasaka, Qasan Jalil.
A pesar de la caída del ‘califato’ proclamado por Daesh en Siria, remanentes de esta banda takfirí siguen operando en distintos puntos del país, en especial en las zonas fronterizas con Irak; ante tal coyuntura, Siria, con el apoyo de Rusia, realiza operaciones para limpiar el país de toda presencia extremista.
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