Los medios locales han informado este domingo que las fuerzas israelíes dañaron las redes de suministro de agua y las líneas eléctricas en dicha provincia suroccidental siria en un intento deliberado de cortar el soporte vital a las zonas que habían ocupado recientemente.
En la ciudad de Al-Hamidiya, las tropas de ocupación han talado árboles a ambos lados de las carreteras y destruido los postes de electricidad, luego de haber invadido el sábado un centro de mando vacío del Ejército sirio en esta ciudad en busca de supuestas armas.
Según los informes, que un gran número de residentes de Al-Quneitra se negó a atender el llamado del ejército israelí para evacuar la zona.
A primeras horas de hoy domingo, el régimen israelí lanzó ataques aéreos contra las afueras de Damasco, capital siria. Entretanto, el ejército ha destruido almacenes y lanzadores de misiles cerca de Qastal, en la zona de Al-Qalamun, al norte de Damasco.
El llamado Observatorio Sirio de Derechos Humanos anunció el sábado por la noche que el ejército israelí había disparado 61 misiles contra objetivos en Siria en menos de cinco horas.
Israel inició su ofensiva para apoderarse de más territorio sirio el 8 de diciembre, después de que militantes apoyados por el extranjero y liderados por Hayat Tahrir al-Sham (HTS) anunciaran la caída del gobierno del presidente Bashar al-Asad tras un rápido ataque de dos semanas.
Las fuerzas israelíes tomaron la llamada zona de amortiguación, que separa los altos del Golán ocupados del resto de Siria, en violación de un acuerdo de retirada de 1974, negociado por la ONU. Ocuparon la cumbre de Yabal al-Sheij, que proporciona un punto de observación para zonas de Siria y el Líbano, además de que avanzaron más allá de la llamada zona de amortiguación hacia Damasco.
El ejército israelí ha reconocido que sus ataques destruyeron la Marina y el 90 % de los sistemas de misiles tierra-aire de Siria.
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