“Siria no abandonará su derecho a defender sus tierras y recursos, a continuar la lucha contra el terrorismo, así como a liberar sus tierras ocupadas, ya sea el ocupante estadounidense, turco, israelí o de origen terrorista”, ha señalado este lunes el representante permanente sirio ante las Naciones Unidas, Bashar al-Yafari.
En declaraciones ofrecidas durante una sesión del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU), celebrada vía videoconferencia, Al-Yafari ha advertido que EE.UU. ha comenzado a establecer una nueva base militar en la provincia oriental de Deir Ezzor para fortalecer su control sobre los pozos petroleros sirios y saquear los recursos del país árabe.
Por otro lado, prosigue, Ankara continúa apoyando a los grupos terroristas que operan en diferentes regiones del norte de Siria, algo que, según lamenta, supone una flagrante violación del derecho internacional, así como del acuerdo de Sochi, firmado en septiembre de 2018 entre Rusia y Turquía.
El diplomático sirio ha censurado, además, las recientes agresiones del régimen de Israel contra Siria, en una violación flagrante del derecho internacional y de la Carta de las Naciones Unidas.
Tales prácticas hostiles son solo parte de las acciones realizadas por las fuerzas foráneas para respaldar a los terroristas y grupos armados en Siria, ha alertado, antes de señalar que el silencio ante tales agresiones amenaza la seguridad tanto regional como internacional.
Ante tal coyuntura, Al-Yafari ha insistido en la necesidad de respetar la soberanía, la independencia y la integridad territorial de Siria. Por ello, ha urgido el fin de la presencia militar extranjera ilegal en suelo sirio y de las medidas económicas coercitivas impuestas al pueblo sirio.
El Gobierno de Damasco, presidido por Bashar al-Asad, ha instado en varias ocasiones a Washington y Ankara que pongan fin a su presencia militar ilegal y sus “acciones agresivas” en el territorio sirio, pues, el apoyo brindado por el estos países a los terroristas en Siria ha causado la destrucción de infraestructuras y el desplazamiento de millones de personas.
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