“Desde un punto de vista militar, la tarea inicial ahora es Idlib. Obviamente, Erdogan ha actuado con todas sus fuerzas, aparentemente por orden de los estadounidenses”, ha indicado Al-Asad en rechazo a la agresión turca en la provincia siria de Idlib (noroeste).
En una entrevista concedida este miércoles a la cadena rusa de televisión Rossiya 24, Al-Asad ha censurado, asimismo, que Ankara haya estado empleando todas las capacidades a su alcance y haciendo todo lo posible para detener el avance antiterrorista del Ejército sirio y sus aliados en Idlib.
No obstante, el mandatario sirio ha asegurado que Damasco liberará la mencionada provincia siria de manos de los terroristas y de todas las fuerzas extranjeras ocupantes, y después seguirá con sus operaciones antiterroristas en las zonas del noreste del país árabe, controladas por las milicias kurdas apoyadas por Washington.
“Estamos en contacto con las personas que viven en las zonas orientales. Están a disgusto y nerviosas por la ocupación estadounidense”, ha señalado el presidente sirio.
En los últimos días han aumentado las tensiones entre las tropas sirias y turcas en Idlib a raíz del derribo de aviones y aeronaves no tripuladas (drones) de ambos países, así como por la muerte de decenas de uniformados turcos.
Damasco, que denuncia que Ankara ha violado los acuerdos de alto el fuego en Idlib, incluido el pacto de Sochi, y condena su presencia ilegal, ha prometido que liberará cada centímetro del país de los terroristas y sus patrocinadores.
El acuerdo de Sochi fue firmado en septiembre de 2018 entre Ankara y Moscú, y establecía, entre otros asuntos, la creación de una zona desmilitarizada de 20 kilómetros a lo largo de la línea de contacto entre los elementos armados y terroristas —apoyados por Turquía— y las tropas sirias, que sería controlada por las fuerzas turcas y la Policía militar de Rusia.
Tanto Damasco como Moscú han denunciado en reiteradas ocasiones el incumplimiento de Ankara de sus compromisos, acusando al Gobierno de Erdogan de financiar y armar a los grupos terroristas en Siria, que de vez en cuando lanzaban ataques contra zonas residenciales y posiciones del Ejército sirio en Idlib y zonas adyacentes.
Ante tal coyuntura, Siria reanudó en noviembre de 2019 sus operaciones antiterroristas en Idlib, pues las autoridades sirias han asegurado que el país árabe no renunciará a su derecho ni a su deber como Estado soberano a eliminar las últimas fortalezas del terrorismo en esa provincia noroccidental.
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