Dada la importancia estratégica de la base militar de Al-Tanf, sita en el extremo suroriental de la provincia central de Homs, EE.UU. pretende mantener algunas de sus tropas allí, informó el viernes la revista Foreign Policy.
La presencia de militares estadounidenses en Al-Tanf permitiría a Washington “monitorear e interrumpir” el supuesto flujo de asesores iraníes en Siria, declaró una fuente citada por Foreign Policy, que hablaba bajo condición de anonimato.
Al-Tanf es “fundamental” para evitar que Teherán establezca una línea de comunicación desde Irán a través de Irak y Siria hasta el sur de El Líbano para apoyar al Movimiento libanés de Resistencia Islámica (Hezbolá), explica al respecto un excomandante militar estadounidense.
A finales de diciembre de 2018, el presidente de EE.UU., Donald Trump, anunció su decisión de sacar a las más de 2000 fuerzas estadounidenses desplegadas en Siria.
Entre tanto, el reporte destaca que mantener las tropas en Al-Tanf contraviene la orden de Trump, pues el inquilino de la Casa Blanca ya había dicho que la única razón para desplegar fuerzas estadounidenses en Siria era luchar contra el grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe).
Irán ha sido un crucial aliado de Siria en la lucha contra el terrorismo: una lacra casi desarraigada del país árabe gracias a los esfuerzos del Ejército sirio y de sus socios.
El Gobierno de Teherán rechaza sistemáticamente los rumores de que busca quedarse en Siria, recordando que envió asesores militares a dicho país a petición del Gobierno de Damasco, presidido por Bashar al-Asad, con el propósito de ayudar en la lucha contra los grupos terroristas.
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