Este ultimátum a los milicianos armados asentados en el este de Al-Qalamun, en el suroeste de Siria y limítrofe con El Líbano, ha sido trasladado a los civiles que residen en la zona durante una reunión que han mantenido con un coronel ruso y un oficial de Inteligencia de la Fuerza Aérea siria, ha explicado este martes a la agencia británica de noticias Reuters, Said Saif, portavoz del grupo armado Brigada de los Mártires Ahmad Abdo, una rama del Ejército Libre de Siria (ELS).
El área está situada a unos 40 kilómetros a las afueras de Damasco y está separada de la región de Guta Oriental, liberada de los terroristas después de más de siete años de violencia en dicho enclave.
“Un claro mensaje se ha enviado a los grupos del ELS en la zona: reconciliación y desarme, entregar las armas al Gobierno sirio como lo definen los rusos o abandonar el este de Al-Qalamun”, ha añadido Saif.
Un claro mensaje se ha enviado a los grupos del ELS en la zona: reconciliación y desarme, entregar las armas al Gobierno sirio como lo definen los rusos o abandonar el este de Al-Qalamun”, dice un portavoz de los rebeldes.
El Gobierno sirio está intentando acabar con los últimos reductos de los grupos armados y terroristas cerca de Damasco tras conseguir hacerse con la casi totalidad de Guta Oriental. El enclave de las bandas terroristas en el este de Al-Qalamun incluye varias localidades de la región y una amplia zona de terreno desértico.
Además del ELS, el grupo terrorista Yeish al-Islam, que se rindió ante los avances del Ejército sirio y sus aliados en Guta Oriental, es otra de las bandas que controla una gran parte de las montañas orientales de Al-Qalamun. Antes de su dominio, los extremistas de EIIL (Daesh, en árabe) y Frente Al-Nusra (este también conocido como Frente Fath Al-Sham) tuvieron amplios sectores de la región en su poder durante años.
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