Esta cifra de muertos, de acuerdo al informe emitido el sábado por el opositor Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH), es el saldo que han dejado los bombardeos de la llamada coalición desde el pasado septiembre cuando empezó sus operaciones contra los elementos de la banda takfirí EIIL en Siria.

El grupo con sede en el Reino Unido, en su nuevo informe que actualiza el balance de 66 civiles que presentó el 23 de marzo, especificó que las muertes ocurrieron en ataques en las provincias de Deir al-Zur (este), Al-Raqa (norte), Al-Hasaka y Idlib (noroeste), ambas ubicadas en el noreste, así como en la ciudad de Manbij, ubicada a 446 kilómetros al norte de la capital, Damasco.
Estados Unidos y sus aliados europeos y regionales iniciaron el 23 de septiembre de 2014 sus ataques aéreos en Siria bajo el antiguo pretexto de luchar contra el terrorismo, sin embargo, estas operaciones apuntan contra civiles e infraestructuras.
El informe también recuerda que en un ataque aéreo de las fuerzas extranjeras contra una localidad en Alepo (noreste), acaecido a finales del pasado mes de abril, murieron al menos 64 civiles. De esta cifra, 31 niños (16 niños y 15 niñas) eran menores de 16 años , 19 mujeres mayores de 18, 13 hombres mayores de 18 años y un joven de 18 años de edad.

Al menos 50 civiles perdieron la vida a finales del pasado diciembre durante un asalto aéreo de la denominada coalición anti-Daesh en el norte de Siria.
El pasado mes de marzo, un ataque aéreo de la coalición contra la banda terrorista EIIL dejó 30 muertos, entre ellos un número desconocido de civiles.
El 7 de junio, al menos 7 miembros de una familia murieron en un bombardeo de la llamada coalición internacional que lidera EE.UU. en el pueblo de Dali Hoson, en el noreste de la provincia de Alepo.
Los medios de comunicación afines a la coalición liderada por Washington pretenden mostrar una ofensiva aérea sostenida y con resultados efectivos de Estados Unidos y sus aliados. No obstante, estas ofensivas no sólo han tenido escasa efectividad contra Daesh, sino que han servido de excusa para minar objetivos militares sirios y dañar las instalaciones de producción petrolera.
Por su parte, el pasado 27 de marzo, el presidente sirio, Bashar al-Asad, especificó que la campaña militar liderada por EE.UU., presuntamente contra los integrantes de EIIL, en ningún caso trata de eliminar al grupo takfirí.
De acuerdo con el OSDH, en un informe divulgado el martes pasado, más de 230.000 personas han perdido la vida tras el inicio de la crisis siria en 2011.
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