Según un informe del sábado de la agencia rusa de noticias RT, 30 soldados del Ejército sirio organizaron una fiesta pública en el centro de la ciudad antigua de Alepo, liberada el pasado mes de diciembre, para llevar a cabo sus fiestas nupciales.
Rodeados por sus familias, los comandantes del Ejército y los ciudadanos, los novios desearon la victoria definitiva de su país en el avance antiterrorista y “que Dios proteja a nuestro líder Bashar al-Asad”.
Los soldados prometieron seguir la lucha contra grupos terroristas como EIIL (Daesh, en árabe) y el Frente Al-Nusra (autoproclamado como Frente Fath Al-Sham) hasta erradicar su presencia y devolver la paz y la seguridad a su patria.
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