El diario Washington Post informó el jueves que los funcionarios de la Administración del presidente estadounidense, Joe Biden, presionaron a la organización de alerta de hambrunas Famine Early Warning Systems Network (FEWS NET) para que suavizara su conclusión sobre la situación en la Franja de Gaza en diciembre pasado.
El sitio web de la organización deja claro que es un socio de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID).
La asistente del jefe de esta agencia, Sonali Korde, habría intentado moderar la advertencia sobre el peligro de hambruna en el enclave. Según el medio, ella escribió al director de Famine Early Warning Systems Network (FEWS NET) para recomendarle “enérgicamente” que cambiara el título de su informe.
El documento se publicó a finales de diciembre sin el cambio requerido, y el Gobierno de Biden ordenó que se eliminara por completo. Sin embargo, se abstuvieron de criticar públicamente el informe, por temor a que resaltara el alcance de la destrucción provocada por Israel.
FEWS NET finalmente se retractó de sus declaraciones, siendo este el primer caso de este tipo en los 40 años de historia de la organización.
La publicación examinó el informe retractado y descubrió que citaba dos estimaciones diferentes sobre la población actual del norte de la Franja de Gaza. Una de las estimaciones situaba la cifra entre 65 000 y 75 000 personas, mientras que la otra, proporcionada por las Naciones Unidas, estimaba que la población podría ser tan baja como 10 000 o 15 000 personas.
El argumento para retirar la alerta de hambruna fue precisamente que no quedaban suficientes personas en la zona como para experimentar una hambruna.
El embajador de EE. UU. en los territorios ocupados, Jack Lew, criticó el estudio precisamente porque se basaba en estimaciones de la población local proporcionadas por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y no en datos del gobierno israelí.
En relación con esto, The Washington Post añadió que la denuncia sobre la escasez de alimentos también empaña aún más el legado de la administración de Biden en el conflicto entre Israel y el Movimiento de la Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS).
Por su parte, el exfuncionario de alto rango de la administración Biden y actual presidente de la ONG Refugees International, Jeremy Konyndyk, expresó que esta situación le deja la impresión de que la USAID puso “el pulgar en la balanza para proteger a Israel y a EE. UU. de las críticas”.
Según Konyndyk, FEWS NET “es el estándar de oro en el seguimiento de la hambruna y este es el tipo de incidente que puede, simplemente, destruir su credibilidad”.
Desde el inicio de la guerra genocida contra la Franja de Gaza el 7 de octubre de 2023, los ataques indiscriminados israelíes han causado la muerte de más de 46 899 palestinos, en su mayoría mujeres y niños, y han dejado más de 110 725 heridos.
Además, el régimen israelí ha impuesto un “asedio total” a este pequeño territorio, cortando el suministro de combustible, electricidad, alimentos y agua a los más de dos millones de palestinos que allí residen.
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