Basándose en un informe, el terrorista saudí Abdolá al-Mohaisany asegura que tal medida perjudicaría la economía de Siria, acelerando la caída del Gobierno legítimo de este país, y por ello pidió que se aplique la fatwa denominada Yihad de bienes.
Al-Mohaisany, que también es juez general de una coalición denominada Yeish al-Fatah, que incluye a miembros del Frente Al-Nusra (filial siria de Al-Qaeda), pidió al consejo central de la alianza que no acepte sino la lira turca en los intercambios comerciales y económicos.
Además dijo que debían pagar el sueldo de los combatientes, mercenarios y terroristas en lira turca en lugar de lira siria.
Tras la denominada Yihad al-Nikah (guerra santa del sexo), los extremistas takfiríes han recurrido nuevamente a los decretos “religiosos” para obligar a los ciudadanos a que cumplan sus exigencias en las provincias norteñas de Idlib y Alepo.
En agosto de 2015, los terroristas que operan contra el presidente sirio, Bashar al-Asad, crearon un comité para posibilitar un "cambio monetario" en ciertas zonas de este país árabe.
El citado comité explicó que la razón del cambio de moneda radica en que Turquía es el “socio económico” más importante de los terroristas en las zonas “liberadas” y que, además, Turquía es la única vía de tránsito de los terroristas y de la mercancía que necesitan en el norte de Siria.
Desde el inicio de conflicto en Siria en 2011, se hicieron públicas pruebas del apoyo que brinda Ankara a los terroristas en Siria. En mayo del año pasado, el diario turco Cumhuriyet publicó un video sobre cómo la Administración del presidente Recep Tayyip Erdogan enviaba armas a los terroristas que operan en Siria.
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