La pandemia del nuevo coronavirus ya ha dejado más de 130 000 casos de contagio en más de un centenar de países del mundo, la inmensa mayoría (cerca de 81 000) en China —epicentro de la epidemia— donde se han registrado 3199 muertes por esta causa. La cifra global de decesos supera los 5000.
Diferentes expertos y analistas internacionales, así como varios gobiernos a lo largo del mundo, han aseverado que la pandemia es un arma biológica creada por EE.UU. para dañar a países como China e Irán.
En una entrevista concedida el viernes al programa Telereportaje de la emisora de radio XeVT de Tabasco (México), el analista geopolítico, Alfredo Jalife, abordó el tema del brote de COVID-19 que tiene al mundo en jaque.
“En China ya están diciendo que fue plantado, que es un arma biológica, por eso es tan difícil saber la conducta de este virus maligno. En Rusia ya filtran que también pudo haber sido una maldad de un implante de este virus. Realmente en lo que hay consenso es que proviene de un arma biológica”, aseveró el experto.
En esta misma línea, Jalife agregó que incluso los medios de comunicación tradicionales de Estados Unidos, como The Washington Post y The New York Times indican que el virus letal fue creado en laboratorios.
“Lo interesante es que los tres grandes del planeta aceptan que proviene de un arma biológica”, ha indicado el experto mientras planteaba asimismo esa posibilidad de que la propagación de COVID-19 en el mundo fuera el resultado de un accidente en un laboratorio. Pero los chinos rechazan la hipótesis sobre el accidente y dicen que el virus fue importado al país, apostilló el experto.
El líder del Partido Liberal Demócrata ruso (LDPR, por sus siglas en inglés), Vladimir Zhirinovski, es otro experto y también figura política que acusa a Washington de haber creado el COVID-19 como un arma contra Pekín. Pues, ha evocado que EE.UU. cuenta con varios laboratorios secretos cerca de China y Rusia, incluidos en Georgia, Kazajistán y Ucrania, uno de cuyos productos fue la gripe porcina H1N1.
Philip Giraldi, exfuncionario de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, no ha descartado que EE.UU. podría haber “creado” al temido virus, en colaboración con Israel, en un intento por interrumpir el crecimiento económico y el poder militar de China. E Irán, como “enemigo” de EE.UU. e Israel, es otro país más afectado por el COVID-19, ha deducido.
El jefe de la Organización de Defensa Pasiva de Irán, el general de brigada Qolamreza Yalali, hizo notar por su parte el martes que existen muchos laboratorios biológicos de EE.UU. cerca de Irán, Rusia y China, por lo que no se puede descartar por completo la hipótesis de “una guerra biológica” la propagación del COVID-19, que comenzó desde la ciudad china de Wuhan en diciembre de 2019.
Ante la hipótesis de que el brote del COVID-19 sea “un ataque biológico”, el Líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, ordenó el jueves a las Fuerzas Armadas del país movilizarse para un “ejercicio de defensa biológica” y reforzar el poderío nacional para hacer frente al letal virus.
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