• Canciller ruso, Serguéi Lavrov, en la XIX Cumbre de Asia Oriental (EAS) en Vientián, capital de Laos, 11 de octubre de 2024. (Foto: mid.ru)
Publicada: sábado, 12 de octubre de 2024 1:23

El canciller ruso, Serguéi Lavrov, ha advertido que un ataque contra las instalaciones nucleares civiles de Irán constituiría una “provocación grave”.

El ministro ruso de Exteriores, en declaraciones en Vientiane, capital de Laos, anfitriona de la XIX Cumbre de Asia Oriental (EAS, por sus siglas en inglés) enfatizó que, a pesar de las crecientes tensiones, la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) monitorea de cerca las actividades nucleares iraníes, y no ha reportado señales de militarización en el programa nuclear de la república islámica.

“Preferimos guiarnos por los hechos. En casi todos los países hay políticos y parlamentarios que expresan posiciones que no reflejan la estrategia práctica ni las políticas reales de sus gobiernos. Hemos visto esto muchas veces antes”, afirmó el diplomático ruso, quien participó en la 19 Cumbre de Asia Oriental.

“Si se concretan planes o amenazas de atacar las instalaciones nucleares pacíficas de la República Islámica de Irán, se trataría de una provocación muy grave”, alertó Lavrov.

 

El martes primero de octubre, el Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán lanzó una operación de represalia con decenas de misiles contra objetivos militares y de inteligencia del régimen sionista de Israel en los territorios palestinos ocupados.

La operación se llevó a cabo en respuesta a los crímenes perpetrados por el régimen israelí, al asesinar al jefe de Buró Político del Movimiento de la Resistencia Islámica Palestina (HAMAS), Ismail Haniya; al secretario general del Movimiento de la Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá), Seyed Hasan Nasralá; y al general de brigada Abás Nilforushan, comandante adjunto de operaciones del CGRI.

El régimen israelí prometió responder a esa operación iraní, denominada Verdadera Promesa II, y algunos funcionarios sionistas han pedido bombardear las instalaciones de energía nuclear, campos petrolíferos y otras infraestructuras científicas y económicas de Irán.

En tal sentido, el canciller iraní, Seyed Abás Araqchi, ha asegurado que Teherán no busca escalda de tensiones en la zona, pero está preparado para cualquier escenario.

“Los israelíes pueden poner a prueba nuestra voluntad. (...) Veremos cómo será el ataque y, por lo tanto, determinaremos la naturaleza de nuestra respuesta después de un estudio preciso”, ha aseverado el máximo diplomático iraní.

gec/hnb