Los votos en el organismo mundial de 193 naciones fueron 158 a 9, con 13 abstenciones para exigir “un alto el fuego inmediato, incondicional y permanente en Gaza”. Las votaciones culminaron dos días de discursos que, abrumadoramente, pedían el fin de la guerra de 14 meses del régimen sionista contra la población palestina de Gaza.
El texto también exige “el acceso inmediato de la población civil de la Franja de Gaza a los servicios básicos y la asistencia humanitaria indispensables para su supervivencia, al tiempo que rechaza cualquier intento de hacer padecer hambre a los palestinos, y exige además que se facilite la entrada plena, rápida, segura y sin trabas de la asistencia humanitaria a gran escala y bajo la coordinación de las Naciones Unidas en la Franja de Gaza”.
Se necesitaba una mayoría de dos tercios para la aprobación de la resolución, pero recibió el visto bueno de una abrumadora mayoría, lo que supone otro varapalo internacional para Israel y su tradicional aliado Estados Unidos, que están entre los pocos que rechazaron el documento.
Si bien las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU) son legalmente vinculantes, las resoluciones de la Asamblea General no lo son, aunque reflejan la opinión mundial. No hay vetos en la asamblea.
La votación en la Asamblea General tiene lugar después de que Estados Unidos vetara una resolución del Consejo de Seguridad el 20 de noviembre que exigía también un alto el fuego inmediato en Gaza. El Consejo contó con el apoyo de los otros 14 miembros, pero el representante estadounidense la objetó.
En la misma sesión, la Asamblea exigió que Israel respete el mandato de la agencia de la ONU para los refugiados (UNRWA) y “permita que sus operaciones se lleven a cabo sin impedimentos ni restricciones”. Estados Unidos, Israel y otros siete países votaron en contra, mientras que 11 se abstuvieron.
La decisión de la AGNU intenta contrarrestar la medida del parlamento de Israel que aprobó prohibir las actividades de la UNRWA en Palestina ocupada.
Voces de apoyo a Palestina en la AGNU
Decenas de representantes de los Estados miembro se dirigieron a la Asamblea previo a la votación, en apoyo a los palestinos, que enfrentan una situación denunciada como genocidio por países y funcionarios de organismos internacionales.
“Gaza ya no existe. Está destruida”, afirmó el representante de Eslovenia, Samuel Zbogar, a la vez que advirtió al organismo de que “la historia es el crítico más duro de la inacción”.
A su turno, el embajador adjunto de Argelia ante la ONU, Nacim Gaouaoui, se hizo eco de estas críticas. “El precio del silencio y el fracaso ante la tragedia palestina es muy alto, y será más pesado mañana”, afirmó.
La guerra en Gaza se desencadenó el 7 de octubre de 2023 tras un ataque inédito del grupo HAMAS en represalia por años de abusos de los israelíes. Desde entonces, las operaciones militares de Israel en Gaza han matado a al menos 44 786 palestinos, la mayoría civiles, de acuerdo con datos del Ministerio de Salud gazatí y consideradas fiables por la ONU.
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