Seyed Abás Araqchi dijo en un mensaje publicado el miércoles en la red social X que el régimen de Tel Aviv “ha tomado medidas para destruir prácticamente toda la infraestructura civil y de defensa de Siria. También ha ocupado más territorio sirio, violando el acuerdo de retirada de 1974 y la resolución 350 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU)”.
En tal sentido, el canciller iraní recordo la “responsabilidad primordial” del CSNU de detener la agresión ilegal, pero, denunció que este organismo internacional “se ha visto reducido a un observador esposado gracias a la obstrucción estadounidense”.
Desde el domingo, el ejército israelí ha llevado a cabo más de 500 ataques aéreos contra Siria y ha empujado a sus tropas más allá de la llamada zona de amortiguación en los Altos del Golán ocupados, lo que ha sido condenado como un nuevo plan de “apropiación de tierras” por parte del régimen ocupante.
Para contrarrestar este avance impune de las fuerzas israelíes dentro de suelo sirio, Araqchi pidió en su mensaje a los países de la región “que se movilicen de inmediato y de manera efectiva, y unan sus fuerzas para detener la agresión de Israel y la destrucción de Siria”.
The Israeli regime has moved to destroy almost every defense-related as well as civilian infrastructure in Syria. It has also occupied further Syrian territory in violation of the 1974 disengagement agreement and UNSCR 350.
— Seyed Abbas Araghchi (@araghchi) December 11, 2024
The UN Security Council—which has primary… pic.twitter.com/7qJDtvxdVc
Tras la caída del gobierno de Bashar al-Asad, el ministro de asuntos militares de Israel ha declarado que, junto con Benjamín Netanyahu, dio instrucciones al ejército para crear una zona libre de armas en el sur de Siria.
Insurgentes armados, liderados por la alianza Hayat Tahrir al-Sham (HTS), capturaron Damasco el domingo y derrocaron al gobierno de al-Asad en una ofensiva relámpago, que se lanzó en el noroeste de Siria y llegó a la capital en menos de dos semanas.
Estos grupos armados, incluidos en la lista negra de Estados Unidos, junto con el Reino Unido y la UE, han recibido durante mucho tiempo el respaldo de Occidente y del régimen israelí para derrocar a Al-Asad, quien abandonó territorio sirio en días pasados.
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