• El canciller ruso, Serguei Lavrov, en una reunión en Moscú, la capital, 25 de febrero de 2023. (Foto: Reuters)
Publicada: sábado, 10 de junio de 2023 14:09

El canciller ruso, Serguéi Lavrov, denuncia que el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, “sigue el juego” a Occidente en lo que se refiere a Ucrania.

En una entrevista concedida a la revista Mezdunarodnaya Zhizn, Lavrov ha expresado este sábado la preocupación de Moscú por el hecho de que el secretario general de la Organización de las Naciones Unidos (ONU) siga el mismo paso de los países occidentales en cuestiones relacionadas con la situación en torno a Ucrania, donde Rusia lleva a cabo una operación especial desde 24 de febrero de 2022.

“En esta situación, sin embargo, no podemos sino preocuparnos por la posición tan ambigua del secretario general de la ONU Guterres que de hecho sigue el juego a los occidentales con respecto a la situación en Ucrania […] Es totalmente incomprensible por qué el secretario general de la ONU está jugando a estos juegos”, ha sostenido.

Eso mientras, ha proseguido, Guterres “debe, en virtud de su mandato, representar a toda la comunidad internacional”, y no servir a los “intereses de los ‘mil millones de oro’ ni actuar como custodio” de Europa.

Ante tal coyuntura, ha agregado, resulta imprescindible que el secretario general de la ONU revise una vez más la Carta del organismo internacional para recordar sus responsabilidades.

 

De igual modo, el máximo diplomático ruso señaló que Occidente parece olvidar que desde verano de 2022 Kiev bombardeó repetidamente la central hidroeléctrica de Kajovka con los sistemas HIMARS estadounidenses, “y se jactó públicamente de sus acciones”.

Ya en otoño pasado Rusia llamó la atención de la ONU sobre los planes de Ucrania de destruir la central, no obstante, “los dirigentes de las Naciones Unidas miraron a Occidente, que ordenó no reaccionar”, ha añadido.

Lavrov ha realizado tales afirmaciones después de que Guterres culpara a Rusia de la destrucción de la represa de Kajovka. “Esta es otra consecuencia devastadora de la invasión rusa de Ucrania”, alegó.

La noche del 5 al 6 de junio, un torrente de agua irrumpió por un enorme agujero en la gigantesca presa hidroeléctrica de Kajovka, situada en el río Dniéper (en la región de Jersón), que separa a las fuerzas rusas de las ucranianas en el sur del país eslavo. Las autoridades locales reportaron que casi 3000 casas en 15 poblados quedaron inundadas por el ataque.

Tanto Rusia como Ucrania han intercambiado acusaciones por la ruptura de la presa estratégica, considerada como el embalse más grande de Ucrania en términos de volumen que suministraba agua a gran parte del sureste de Ucrania, la planta nuclear de Zaporiyia y la península de Crimea, que se unió a la Federación Rusa en 2014.

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