“Durante el último mes, 174 puestos de mando a nivel de brigada y batallón fueron atacados y 601 sistemas de artillería y armamento pesado, en su mayoría de fabricación occidental, fueron destruidos”, ha dado a conocer este viernes el ministro de Defensa de Rusia, Serguéi Shoigu.
En el marco de su informe sobre los avances de la misión rusa en el mes pasado, el alto funcionario ruso ha precisado que un total de 19 aviones, 6 helicópteros y 188 vehículos aéreos no tripulados (drones) también fueron derribados.
Además, tal como ha agregado Shoigu, las fuerzas rusas han interceptado 226 cohetes HIMARS de fabricación estadounidense a lo largo de las misiones del mes pasado.
Bajas mortales entre mercenarios extranjeros
“La llegada de mercenarios extranjeros a Ucrania ha disminuido en medio de las grandes pérdidas que sufre el Ejército ucraniano. El número se ha reducido por más de tres veces y media desde el inicio de la operación militar especial”, ha subrayado Shoigu.
En efecto, el ministro ruso ha cifrado en cerca de 3000 el número de los militantes extranjeros que fueron eliminados durante ese periodo.
Al concluir su reporte, Shoigu ha recordado una vez más que la operación rusa seguirá con su objetivo de la liberación total de la región de Donbás y la creación de condiciones de seguridad para Rusia.
Esto mientras que, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, también ha reconocido que la situación en Donbás es un “infierno” para las Fuerzas Armadas de Ucrania.
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