“Nunca negociamos con nadie bajo la presión. Este es un principio completamente claro en nuestra política exterior y creo que cualquier otro país independiente tiene el mismo principio”, dijo el lunes Seyed Abás Araqchi en una entrevista exclusiva con la cadena local Al-Alam.
Denunció la conducta contradictoria de la Administración estadounidense respecto a las negociaciones con Irán, luego de que a principios de este mes el inquilino de la Casa Blanca, Donald Trump, firmó un memorando presidencial para restablecer la llamada “presión máxima” contra el país, y al mismo tiempo ofreció negociar sobre el programa nuclear pacífico iraní.
“Lo que es importante no son las palabras bonitas ni las entrevistas atractivas, sino lo que está firmado. Las instrucciones dadas a los distintos Departamentos de Estados Unidos para que ejerzan la ‘máxima presión’ sobre la República Islámica son clarísimas. Esto es lo que se ha documentado, firmado y será el punto de referencia para sus acciones [las de los estadounidenses]”, dijo el máximo diplomático persa.
Trump impuso por primera vez la “presión máxima” a Irán durante su primer mandato, luego de que abandonara en 2018 el histórico acuerdo nuclear, conocido como el Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC, o JCPOA, por sus siglas en inglés), firmado por Teherán y varios otros países. Con esta estratégica, Trump reimpuso todas las sanciones que se habían eliminado en virtud del pacto, y endureció aún más la presión económica al país para obligarlo a llegar a otro pacto.
La máxima presión es una receta para el fracaso
En la entrevista, Araqchi señaló que Irán nunca se ha doblegado ante las amenazas ni ha respondido a la presión con concesiones. “La ‘máxima presión’ nunca ha funcionado cuando se trata de Irán […]. Las resoluciones y sanciones contra Irán no han sido efectivas”, afirmó.
Irán ha superado las presiones y sanciones de Estados Unidos diversificando aún más sus asociaciones económicas y comerciales, encontrando más formas de eludir los embargos, revitalizando la producción nacional y reforzando aún más su cooperación con sus aliados clave, incluidos Rusia y China.
El jefe de la Diplomacia persa advirtió que Teherán no se dejaría engañar por meras palabras, diciendo: “Hasta ahora, no hemos visto nada más que algunas amenazas huecas de ataques militares, que incluso ellos mismos saben que no tienen base. No hemos visto nada más que el documento firmado, que describe claramente su política”.
Araqchi dejó claro que “el pueblo iraní defenderá firmemente su dignidad y honor en este asunto. Sin embargo, si se habla con el pueblo iraní con respeto y dignidad, es natural que se responda de la misma manera”.
A principios de este mes, el Líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, manifestó la posición de Irán sobre la negociación, cuando dijo que el diálogo con Washington no es “ni inteligente, ni sabio, ni honorable”, recordando la retirada unilateral de EE.UU. bajo la presidencia de Trump del PIAC.
ftm/ncl/rba