“Quedó claro para Irán durante las seis rondas anteriores [de negociaciones en Viena para revivir el pacto]: Estados Unidos todavía no ve que no hay forma de que regrese al PIAC sin levantar todas las sanciones impuestas contra el pueblo iraní después de la retirada de Washington del acuerdo nuclear con Irán”, dijo Hosein Amir Abdolahian en una entrevista concedida el lunes al diario ruso Kommersant.
El máximo diplomático persa dijo que EE.UU. tiene toda la responsabilidad por llevar a un punto muerto al acuerdo nuclear, de nombre oficial Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés).
Denunció que Washington “no ha escatimado esfuerzos para romper el PIAC” tras su retirada del pacto en mayo de 2018. “Irán, por el contrario, ha estado haciendo todo lo posible para mantener vivo este acuerdo”, destacó.
Recordó que la Resolución 2231 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU), que consagra el PIAC, obliga a todos los signatarios del pacto a respetar el convenio nuclear y “abstenerse de acciones que puedan ser perjudiciales para él”.
Pese a la falta del cumplimiento del pacto por las potencias occidentales, Amir Abdolahian dijo que la República Islámica estaba dispuesta a continuar las conversaciones de Viena (Austria) siempre y cuando deriven en resultados tangibles.
“A pesar del hecho de que Occidente no está cumpliendo sus compromisos, Irán, en aras de demostrar su buena voluntad y con miras al levantamiento de las sanciones unilaterales e ilegales, está nuevamente listo” para continuar las conversaciones con el objetivo de llegar a un “buen acuerdo”.
La séptima ronda de pláticas entre Irán y el Grupo 4+1 (el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania) concluyó el viernes y las partes negociadoras acordaron continuar las conversaciones la próxima semana tras consultar los temas discutidos con sus capitales. Los diálogos tienen como principal meta la eliminación de las sanciones antiraníes y salvar el PIAC.
La delegación persa entregó el jueves dos borradores de propuestas a las delegaciones europeas sobre el levantamiento de las sanciones y compromisos nucleares.
Teherán insiste en que un buen acuerdo resulta “viable” cuando “Europa tenga la voluntad política” para salvar el PIAC y EE.UU. “abandone su política de presión máxima” contra Irán.
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