En su intervención el domingo en una reunión de la Asamblea Parlamentaria de Asia (APA) en Ginebra (Suiza), Mohamad Baqer Qalibaf, denunció que el régimen sionista había cruzada “todas las líneas rojas” al atacar deliberadamente las infraestructuras civiles, incluyendo hospitales, escuelas y refugios, en la Franja de Gaza y El Líbano.
Sin embargo, el máximo legislador persa dijo que los pueblos de la región están determinados a contrarrestar a Israel. “Si alguien piensa que los pueblos de Palestina, Irak, Siria, El Líbano y Yemen se rendirán, está muy equivocado. Una nueva generación de Resistentes está surgiendo, y la gente de la región no esperará a nadie para defenderse de estos asesinos profesionales”, matizó.
Alertó que Asia Occidental “está al borde de una explosión”, y responsabilizó al régimen sionista por poner “en grave peligro la estabilidad geopolítica y el equilibrio estratégico en la región”.
Qalibaf hizo hincapié en que la República Islámica apuesta por “un alto el fuego en Gaza y El Líbano”, y señaló que “Estados Unidos y algunos países occidentales pueden obligar a este régimen a aceptar una tregua si lo deciden”.
Llamó al mundo entero y en particular los países asiáticos a tomar acciones prácticas para obligar a Israel a detener el genocidio en Gaza y El Líbano y enfatizó que la paz se restauraría cuando “los asesinos de los niños palestinos y libaneses sean marginados y condenados” a nivel internacional.
La agresión israelí contra Gaza comenzó en octubre del año pasado y hasta el momento se ha cobrado la vida de más de 42 275 personas.
Israel ha obstruido hasta ahora cualquier esfuerzo para alcanzar un alto el fuego en Gaza, e incluso ha empujado la región a la espiral de una guerra total con una invasión aérea y terrestre en El Líbano, que se ha cobrado más de 2300 vidas y ha desplazado a más de un millón de personas.
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