“Cualquier acción ignorante del régimen sionista puede llevar a ampliar el alcance de la inestabilidad, la inseguridad y la guerra en la región, y en tal caso, ese régimen será el principal y definitivo responsable de las consecuencias y reacciones imprevistas de tal comportamiento estúpido”, ha alertado este domingo el portavoz de la Cancillería iraní, Naser Kanani.
La advertencia llega un día después de que un misil lanzado contra un campo de fútbol en la región de Majdal Shams, en los altos del Golán sirios, ocupados por Israel, dejara al menos 12 muertos y decenas de heridos. El régimen de Israel se apresuró a responsabilizar a Hezbolá del ataque, acusación que rechazó rotundamente el movimiento de Resistencia libanés.
En esta línea, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, advirtió que Hezbolá “pagará un alto precio por este ataque”, mientras que el ministro de exteriores del régimen, alertó que “el momento de una guerra total” con el grupo, se acerca.
La Resistencia libanesa asegura que el misil caído en el campo de fútbol fue disparado del sistema antiaéreo israelí Cúpula de Hierro. En este sentido, el vocero de la Diplomacia iraní califica el incidente de un “escenario inventado” por el “régimen de apartheid de Israel”, con el objetivo de “desviar la opinión pública y la atención global de sus crímenes masivos” cometidos en la guerra de Gaza, incluida la matanza de al menos 39 258 civiles palestinos, desde octubre pasado.
Kanani ha hecho hincapié en que Israel “no tiene la menor autoridad moral para comentar y juzgar sobre el incidente ocurrido en la región de Majdal Shams” y señalado que “las acusaciones de ese régimen contra otros tampoco serán escuchadas”.
Ha subrayado que la comunidad internacional, en particular el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU), es responsable de velar por la estabilidad y la seguridad de El Líbano y la región ante las aventuras militares de Israel.
Kanani también ha instado a la Administración estadounidense a cumplir con su responsabilidad internacional y moral respecto a la paz y la seguridad global, “en lugar de armar continuamente al régimen sionista con municiones de destrucción masiva y elogiar al primer ministro criminal de Israel, tras 10 meses de crímenes contra los palestinos en la Franja de Gaza y Cisjordania”.
Ha urgido, además a Washington que impida cualquier nueva escalada israelí en la región con repercusiones para los propios sionistas.
Hezbolá e Israel se enzarzan en escaramuzas casi diarias desde el 8 de octubre, un día después de que el régimen sionista iniciara una brutal guerra en Gaza.
Recientemente, las autoridades de Israel han endurecido la retórica belicista, amenazando repetidamente con expandir la guerra contra Gaza al territorio libanés. Hezbolá, a su vez, ha dejado claro que no quiere un conflicto integral con Israel, pero está totalmente listo para ello.
Irán, por su parte, ha advertido que una agresión a gran escala de Israel a El Líbano desencadenaría una guerra total en la región, en la que tanto el país persa, como el resto del eje de la Resistencia apoyarían a Hezbolá y todo el país árabe.
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