“Yamshid Sharmahd es un terrorista, pero ello no le ha privado de recibir un juicio justo”, ha dicho este jueves el secretario general de la Oficina de Derechos Humanos del Poder Judicial de Irán, Kazem Qaribabadi.
Un tribunal en Teherán, capital iraní, dictó el marte la pena capital contra Sharmahd, de doble nacionalidad iraní y alemana, por haber planificado 23 atentados terroristas en Irán, de los cuales cinco fueron ejecutados. La Justicia iraní incidió, además, en que el grupo que lideró el acusado, Tondar (Trueno), mantuvo contactos con los servicios de Inteligencia de Estados Unidos y el régimen de Israel.
La sentencia provocó la fuerte reacción de Berlín, cuando el Gobierno alemán ordenó el miércoles la expulsión de dos diplomáticos iraníes como represalia. La ministra de Asuntos Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, hizo, a su vez, “un llamado a Irán para que revoque la sentencia de muerte de Yamshid Sharmahd y le proporcione un proceso de apelación justo basado en el estado de derecho”.
En reacción a los comentarios de la ministra de Exteriores alemana, Qaribabadi ha dejado en claro que “Sharmahd ha tenido un juicio totalmente justo en el que se han respetado sus derechos, y ha recibido una sentencia en línea con las leyes iraníes, la cual puede ser apelada”.
Sharmahd, que vivía en Estados Unidos antes de su arresto [en 2020], ha dicho en repetidas ocasiones que está bajo protección del FBI [siglas en inglés de la Oficina Federal de Investigaciones de EE.UU.], y que la República Islámica de Irán no puede capturarlo.
Qaribabadi ha arremetido, además, contra Berlín por defender al cabecilla terrorista —que mató a 14 personas, en solo un atentado en la ciudad sureña de Shiraz— y “amenazar con llevar la sentencia a foros internacionales”.
“Nosotros llevaremos el caso a los foros internacionales y los gobiernos alemán y estadounidense deben rendir cuentas por ser un lugar seguro para los terroristas y darles seguridad y apoyo financiero y político”, ha recalcado el funcionario persa.
Ha denunciado que más de 17 000 ciudadanos iraníes han sido asesinados en atentados terroristas y actos de violencia llevados a cabo por terroristas que viven en EE.UU. y Europa, por lo que las autoridades europeas y estadounidenses “deben rendir cuentas”.
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