En declaraciones ofrecidas tras su regreso a la patria desde un viaje realizado a Turkmenistán para asistir a la VI cumbre de países del Caspio, el presidente de Irán, Seyed Ebrahim Raisi, ha informado sobre los logros conseguidos durante esta visita y los temas abordados con los presidentes de Rusia, Azerbaiyán y Turkmenistán, Vladímir Putin, Serdar Berdimujamédov e Ilham Aliev, respectivamente, entre ellos la situación en Afganistán y la crisis de Ucrania.
“Expresé la disposición de la República Islámica de Irán a utilizar la posición y la credibilidad que tiene para poner fin a la guerra en Ucrania”, ha anunciado Raisi.
El mandatario ha agregado que todos los países litorales del mar Caspio rechazan la presencia de los extranjeros en esta región, y en este contexto, ha destacado la necesidad de cuidar los recursos y capacidades del Caspio, bordeado por Rusia, Irán, Kazajistán, Azerbaiyán y Turkmenistán.
Raisi ha enfatizado que esta reserva natural pertenece a los pueblos de la zona, y los Estados deben reforzar sus cooperaciones, ya que el Caspio es el mar de la amistad y la colaboración entre las naciones y los países ribereños.
Ha anunciado también el establecimiento de la secretaría de la convención ambiental del Caspio en Teherán, capital de Irán.
Irán no ve la opción militar como resolución de conflictos
Desde el inicio de la operación militar rusa en Ucrania a finales de febrero pasado, las delegaciones de Ucrania y Rusia han mantenido conversaciones, pero no han llegado a un acuerdo para poner fin a la guerra.
Entretanto, las autoridades iraníes han dejado claro una y otra vez que no ven la opción militar como resolución para el conflicto ni en Ucrania, ni en ninguna otra parte del mundo, por lo que han llamado a elegir una vía diplomática.
Es más, la República Islámica acusa a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) de estar detrás del conflicto en el país europeo con sus enésimas provocaciones.
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