• Un manifestante sostiene una foto del científico iraní Mohsen Fajrizadeh, asesinado en un ataque terrorista, Teherán, 28 de noviembre de 2020.
Publicada: domingo, 13 de junio de 2021 5:27

Irán denuncia la “amenaza descarada” del régimen de Israel contra sus científicos nucleares y advierte que no dejará sin respuesta esa “locura”.

Yossi Cohen, exjefe del servicio de inteligencia israelí (el Mossad), confesó el pasado jueves que Israel estaba detrás de los últimos ataques contra la planta nuclear de Natanz, en el centro de Irán, y el atentado en que cayó mártir el destacado científico nuclear Mohsen Fajrizade.

Durante sus declaraciones, Cohen advirtió claramente a otros científicos del programa nuclear de Irán de que ellos también estaban bajo la mira.

En una entrevista concedida el sábado a la agencia estadounidense de noticias Associated Press (AP), el portavoz de la representación de Irán ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Shahroj Nazemi, condenó enérgicamente las afirmaciones de Cohen.

“Esta ilegalidad ha llegado a un punto en el que el exfuncionario de este régimen está amenazando descaradamente con la muerte a nuestros científicos nucleares”, señaló.

 

Tras denunciar los intentos continuos del régimen de Tel Aviv por sabotear el programa nuclear iraní, el diplomático persa insistió en que “esta locura no debe ser tolerada”.

En este sentido, hizo referencia a los intentos sin éxito de Israel por torpedear el programa nuclear de Irán en 2010, cuando este régimen contaminó las instalaciones nucleares iraníes con el virus Stuxnet.

Desde el primer momento, Irán aseguró con claras evidencias que detrás del sabotaje en Natanz y el asesinato de su científico Fajrizade estaba el régimen de Israel.

Nazemi prometió que su país tomará una dura venganza de Israel por el “terrorismo nuclear” que ejerce contra la República Islámica y reafirmó que se desarrollará aún más el programa nuclear pacífico iraní.

De hecho, la República Islámica comenzó en abril pasado a enriquecer uranio al 60 % de pureza en Natanz, para responder al sabotaje israelí en esta planta.

Además de la política del sabotaje y asesinato, el régimen de Tel Aviv ha venido tratando de debilitar la posición de Teherán en las conversaciones en curso en Viena (Austria) para salvar el acuerdo nuclear de 2015 —de nombre oficial Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés)— y el levantamiento de las sanciones estadounidenses contra el país persa.

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