El representante permanente de Irán ante las Naciones Unidas, Mayid Tajt Ravanchi, ha resaltado que el nuevo proyecto de resolución, propuesto por Washington, es “similar en naturaleza y propósito” a los anteriores e igualmente viola la resolución 2231 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU).
“Rechazado por los miembros del CSNU, Estados Unidos se vio obligado a retirar su proyecto sobre el embargo de armas y propuso otra versión, que también viola la resolución 2231”, ha escrito Ravanchi, en un mensaje emitido este miércoles a través de su cuenta de Twitter.
El enviado de EE.UU. entregó ayer martes a los miembros del CSNU un nuevo borrador de resolución para extender el embargo de armas sobre Irán, que expirará en octubre, en un intento por recabar más apoyos para una iniciativa que parece abocada al fracaso.
El nuevo documento, mucho más breve y limitado a solo cuatro párrafos, propone extender la medida coercitiva de forma indefinida, “hasta que el Consejo de Seguridad decida” ponerle fin, según informan fuentes diplomáticas.
El diplomático persa, no obstante, ha resaltado que Washington no podrá obtener el apoyo de otros países ni con el nuevo el texto y el “Consejo de Seguridad definitivamente rechazará esta alternativa”.
Aunque se espera que el borrador se vote esta semana, por ahora no hay una fecha anunciada y, a causa de la pandemia del coronavirus, el Consejo está usando un procedimiento escrito que requiere 24 horas una vez que se convoca el voto para dar a conocer los resultados.
Conforme a las normativas del Consejo de Seguridad, para la aprobación de un proyecto al menos 9 de los 15 miembros deben votar a favor y ninguno de los miembros permanentes, que son EE.UU., Rusia, China, el Reino Unido y Francia, debe ejercer su poder de veto.
En junio, la Administración estadounidense, presidida por Donald Trump, presentó al CSNU un proyecto de resolución que solicita la prohibición de la venta, el suministro y la transferencia a Irán de armas y materiales relacionados con ellas, una petición que viola, de manera flagrante, la resolución 2231 del Consejo que valida el acuerdo nuclear firmado en 2015.
El texto, sin embargo, fue rechazado entonces por dos miembros permanentes del ente, es decir Rusia y China. Informes revelan que la nueva iniciativa estadounidense no contará con el apoyo internacional, ni siquiera el de sus aliados europeos, que son los firmantes del pacto nuclear.
Por su parte, Irán denuncia los intentos de Washington por instrumentalizar el CSNU para materializar sus propios objetivos, y advierte de que dará “una respuesta decisiva” a cualquier extensión del embargo de armas en su contra.
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