“EE.UU. cuenta con el mayor ejército biológico del mundo (…) y ha establecido 25 laboratorios de bioseguridad de Nivel 3 y Nivel 4 en diferentes partes del mundo, sin que fueran puestos bajo observación internacional y sin que ofrecieran informe alguno de sus actividades. EE.UU. tiene también un historial de uso de armas biológicas, en el que se incluye la guerra de Vietnam”, ha aseverado este domingo el jefe de la Organización de Defensa Pasiva de Irán, el general de brigada Qolam Reza Yalali.
En una entrevista concedida a la agencia iraní de noticias Tasnim, el alto mando castrense ha agregado que EE.UU. está acusado también de haber desempeñado un papel en varios escándalos biológicos, como la epidemia del virus del Ébola (2014-2016) en el mundo.
Ante tal panorama, Yalali no ha declinado la posibilidad de que el nuevo coronavirus, denominado COVID-19, haya mutado de forma “deliberada” con el objetivo de ser utilizado en “una guerra biológica contra otros países”. “EE.UU. es el principal imputado en este caso”, ha sentenciado.
En momentos en los que el nuevo coronavirus es una pandemia global, el general iraní ha reclamado “la creación de una Comisión de la Verdad” por parte de los países independientes para investigar y observar las actividades biológicas de aquellos Estados que se hallen bajo sospecha, como es el caso de EE.UU.
Por otra parte, Yalali ha instado a la comunidad internacional a “adoptar un protocolo y crear un comité internacional para observar las actividades de 25 laboratorios de Nivel 3 y Nivel 4 que tiene EE.UU. a lo largo y ancho del mundo”.
Asimismo, ha exigido la constitución de una campaña global para reivindicar el cierre de los laboratorios de investigación que operan en diferentes naciones sin someterse al examen de los organismos internacionales correspondientes.
Varios especialistas y observadores plantean la posibilidad de que EE.UU. haya creado el temido COVID-19. En este sentido, Philip Giraldi, exfuncionario de la Agencia Central de Inteligencia del país norteamericano (CIA, por sus siglas en inglés), opina que el nuevo coronavirus es resultado de una colaboración entre EE.UU. e Israel para crear un arma de guerra biológica para dañar a China e Irán.
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