“Las nuevas sanciones impuestas por el Gobierno de Estados Unidos, en momentos en que los iraníes están luchando contra la epidemia del nuevo coronavirus (COVID-19) (...) simplemente es otro ejemplo de la política inhumana de EE.UU. dirigida por ‘secretarios del odio’ hacia Irán”, ha declarado este viernes el portavoz de la misión iraní ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Alireza Miryusefi.
El diplomático persa, de este modo, ha condenado las nuevas sanciones anunciadas el jueves por el Departamento del Tesoro de EE.UU. contra 15 personas y cinco entidades iraníes.
Las compañías que están en la lista de los embargos estadounidenses, bajo el pretexto de apoyar y financiar a grupos que Washington les llama como “terroristas” en la región, están vinculadas al sector naviero, comercial y de la construcción, así como a una empresa química.
Miryusefi, en este contexto, ha destacado que, mientras aumenta la amenaza del brote del COVID-19 en todo el mundo, crece también el número de personas que piden el fin del “terrorismo económico contra Irán”.
Los Gobiernos de Rusia, China, Irán, Siria, Corea del Norte, Cuba, Nicaragua y Venezuela, respecto a los embargos de EE.UU., enviaron sendas cartas al secretario general de la ONU, António Guterres, y advirtieron sobre el impacto negativo de las sanciones en los esfuerzos internacionales destinados a contener el virus mortal.
El propio Gobierno iraní, ha advertido repetidamente que las sanciones de EE.UU. impiden el acceso del país persa a medicamentos y equipos médicos necesarios para combatir la enfermedad, y ha indicado que EE.UU. miente al ofrecer ayuda humanitaria a Teherán mientras por otro lado está endureciendo las sanciones y realizando restricciones ilegales contra el país persa.
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