En declaraciones ofrecidas a los periodistas en la ciudad portuguesa de Lisboa antes de una reunión entre los negociadores iraníes y europeos, prevista para el viernes en Ginebra (Suiza), el ministro de Exteriores de Irán, Seyed Abás Araqchi, ha descrito las conversaciones en Ginebra como una sesión de intercambio de ideas para ver si hay una manera de salir del estancamiento.
Araqchi ha señalado que Irán ya tenía la capacidad y el conocimiento para fabricar armas nucleares, pero este asunto no formaba parte de su estrategia de seguridad, no obstante, es posible que esto cambie.
“En estos momentos en Irán se debate si tal vez se trató de una política equivocada. ¿Por qué? Porque demostró que hicimos lo que ellos quisieron y, cuando les tocó a ellos levantar las sanciones, en la práctica no lo hicieron. Así que tal vez algo esté mal en nuestra política”, ha agregado.
Araqchi, ha subrayado que en Irán, y sobre todo entre las élites, incluso entre la gente común, se está debatiendo si debemos cambiar esta política o no, si debemos cambiar nuestra doctrina nuclear, como dicen algunos, o no, porque ha demostrado ser insuficiente en la práctica.
“Si los países europeos volvieran a imponer sanciones a Irán en el Consejo de Seguridad de la ONU, entonces habrían convencido a todos en Irán de que sí, su doctrina ha estado equivocada”, ha precisado.
El máximo diplomático iraní ha aducido que este es el resultado de casi una década de negociaciones, y después de 10 años de la buena voluntad que se mostró Irán, ahora está nuevamente bajo el capítulo siete de la Carta de la ONU.
“Si eso sucede, creo que todo el mundo estará convencido de que hemos ido en la dirección equivocada, por lo que tenemos que cambiar de dirección. Por eso creo que, si se produce el repunte, tendremos una crisis”, ha advertido.
El titular iraní ha expresado que no es optimista acerca de esta reunión porque no está seguro de si Irán está hablando con la parte correcta o no. Al respecto, ha matizado que los países europeos, especialmente el Reino Unido, Alemania y Francia, han optado por la política de confrontación.
En alusión a la reciente resolución antiraní de la Junta de Gobernadores de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), Araqchi ha explicado que Irán ha decidido instalar miles de centrifugadoras nuevas y muy avanzadas y que se ha iniciado el proceso de la inyección de gas uranio en las centrifugadoras. “Este es el resultado de su presión”, ha remarcado.
Sin embargo, Araqchi ha enfatizado que Irán está comprometido con el Tratado de no Proliferación Nuclear (TNP) y todavía aboga por continuar las cooperaciones, así que no pretende enriquecer más del 60 %. “Quisiera reiterar que hemos elegido la línea de cooperación para resolver honorablemente esta cuestión”, ha aseverado.
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