“Solo los políticos estadounidenses consideran el coronavirus una oportunidad para continuar su enemistad (hacia Irán)”, ha indicado el secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán, Ali Shamjani, en su cuenta de Twitter.
Shamjani ha aclarado que este oportunismo estadounidense se puso de relieve con “la alegría mostrada por el secretario de Comercio de EE.UU. (Wilbur Ross) por la epidemia del coronavirus en China y sus efectos económicos positivos para EE.UU., o la idea de lanzar un ataque militar contra Irán”, propuesta por el secretario estadounidense de Estado, Mike Pompeo, a quien ha catalogado como un ser “delirante”.
Ante tal panorama, el alto funcionario iraní ha apuntado, de manera implícita, el dedo acusador hacia EE.UU. por la propagación del nuevo coronavirus, denominado COVID-19, en el mundo, incluidos China e Irán.
“Honestamente, ¿qué mente enferma y criminal podría dar lugar al coronavirus?”, ha interpelado, en una referencia implícita a EE.UU.
Mientras que el país persa lucha contra el brote del nuevo coronavirus, las autoridades estadounidenses aseguran que sigue en vigor su llamada campaña de máxima presión contra Teherán, la cual impide el acceso de Irán a medicamentos y ayuda humanitaria para pacientes que sufren enfermedades raras, fueron víctimas de las armas químicas y, ahora, las personas que han contraído el COVID-19.
Varios especialistas y observadores plantean la posibilidad de que EE.UU. haya creado el temido COVID-19 para lograr sus objetivos.
En este sentido, Philip Giraldi, exfuncionario de la Agencia Central de Inteligencia del país norteamericano (CIA, por sus siglas en inglés), opina que el nuevo coronavirus es resultado de una colaboración entre EE.UU. e Israel para crear un arma de guerra biológica para dañar a China e Irán.
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