El asesor del Líder iraní para Asuntos Internacionales, Ali Akbar Velayati, se ha referido este lunes al asesinato del comandante de la Fuerza Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI), el teniente general Qasem Soleimani, en un bombardeo estadounidense en Irak y ha alertado que con su asesinato se ha deteriorado “la frágil ecuación de poder” en la región, conocida como Oriente Medio.
Ha afirmado que la decisión “imprudente” y “cruel” del presidente de EE.UU., Donald Trump, que provocó la madrugada del viernes el asesinato del célebre estratega iraní, cambió la ecuación en la región del oeste de Asia de forma que “no beneficiará” a EE.UU. y sus aliados.
De hecho, la región se convertirá en “un pantano”, peor del que sufrió Washington en Vietnam, si sigue con la misma política, ha añadido Velayati.
“La región del oeste de Asia se convertirá en nuevo Vietnam para los estadounidenses (…) Los estadounidenses y sus aliados deben saber que, si siguen con su política, la región conllevará otro Vietnam para ellos”, ha manifestado.
Sin embargo, si los estadounidenses se retiran de la zona, sufrirán menos daños, pero si insisten en quedarse, “la región del oeste de Asia se convertirá en un pantano peor que el de Vietnam, sin duda alguna”, ha alertado el asesor del Líder iraní para Asuntos Internacionales.
El alto político iraní se ha mostrado convencido de que, tras los recientes ataques, los iraquíes no permitirán a EE.UU. que mantenga sus bases en el suelo iraquí, dado que ni los iraquíes, ni iraníes van a mantener silencio ante el asesinato del general Soleimani, que reveló más que nunca la verdadera naturaleza de EE.UU.
El asesinato, ordenado por Trump, fue la gota que colmó el vaso y aceleró el proceso de la expulsión de las fuerzas estadounidenses de Irak. Lo cual se había iniciado ya el 30 de diciembre, cuando EE.UU. bombardeó varias posiciones del Movimiento de Resistencia Islámica de Irak, conocido como Kataeb Hezbolá, que forma parte de las Unidades de Movilización Popular de Irak (Al-Hashad Al-Shabi, en árabe), en el distrito de Al-Qaim, en la provincia de Al-Anbar (oeste).
Las fuerzas populares aseguraron un día después, el 31 de diciembre, que “el cobarde ataque” de EE.UU. contra sus posiciones les jugará en contra, ya que allanará el camino para el fin de la presencia estadounidense en su país.
Asimismo, el canciller iraní, Mohamad Yavad Zarif, ha asegurado la misma jornada del lunes que el multitudinario funeral del general Qasem Soleimani prueba que a EE.UU. no le queda más remedio que retirarse de la región.
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