“Los francotiradores están desplegados cerca del paso seguro e impiden la salida de los civiles en Guta Oriental”, declaró Mohsen Qanei para después criticar la campaña de los medios occidentales contra las operaciones antiterroristas del Ejercito de Siria.
En este contexto, ha considerado que la crueldad de los grupos takfiríes apoyados por ciertos países extranjeros contra los civiles en los últimos siete años ha provocado inseguridad e inestabilidad en el país árabe y constituyen una “amenaza seria” para la paz mundial.
Qanei denunció que pese a la resolución 2401 aprobada el pasado 24 de febrero por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) sobre una tregua de 30 días en Siria, los grupos armados y terroristas siguen lanzando ataques contra las zonas residenciales de Damasco y otras regiones que están bajo el control del Gobierno del presidente Bashar al-Asad.
Los francotiradores están desplegados cerca del paso seguro e impiden la salida de los civiles en Guta Oriental (Siria)”, declaró Mohsen Qanei, político iraní que representó el viernes a Irán en una sesión del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (CDHNU).
De acuerdo con el representante iraní, Teherán está convencido de que los problemas en el país árabe se solventan a través del diálogo de una manera que se respete la decisión del pueblo sirio. En esta línea, resalto la necesidad de la toma de medidas para restablecer la estabilidad en Siria para así facilitar la entrega de las ayudas humanitarias y el regreso de los desplazados a sus hogares.
La sesión del CDHNU se celebró a petición del Reino Unido para abordar la situación en Guta Oriental, principal bastión de los grupos terroristas en las inmediaciones de Damasco, que se ha convertido en un verdadero campo de batalla en los últimos días, después de que los terroristas intensificaran sus ataques contra las posiciones del Ejército sirio y las zonas residenciales de la capital con disparos de mortero y fuego de artillería.
Por su parte, el embajador de Siria ante las oficinas en Ginebra (Suiza) de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Hesameddin Ala, denunció en la misma jornada del viernes el doble rasero del organismo sobre la cuestión de los derechos humanos en su país.
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