“Las nuevas acusaciones y reclamos de Estados Unidos contra Irán son un claro ejemplo de una falsificación desvergonzada para corroborar los comentarios del presidente del país (Donald Trump) y son para el consumo interno dentro de EE.UU.”, ha manifestado este sábado el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán, Bahram Qasemi.
Qasemi ha hecho las declaraciones después de que la Agencia Central de Inteligencia de EE.UU. (CIA, por sus siglas en inglés) publicara un informe en la que el grupo terrorista Al-Qaeda afirmaba que Teherán le había apoyado antes de que estos extremistas llevaran a cabo los ataques del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York.
El citado documento es parte de casi 47.000 archivos que recientemente publicó la CIA. Mientras que por otro lado, la Comisión estadounidense 11/9 que investiga dichos atentados, también ha lanzado acusaciones similares, diciendo que varios funcionarios iraníes se habían reunido con los líderes de Al-Qaeda en Sudán en 1991 o principios de 1992.
Las nuevas acusaciones y reclamos de Estados Unidos contra Irán son un claro ejemplo de una falsificación desvergonzada para corroborar los comentarios del presidente del país (Donald Trump) y son para el consumo interno dentro de EE.UU.”, afirma el portavoz de la Cancillería de Irán, Bahram Qasemi.
La referida Comisión ignora adrede el hecho de que 15 de los 19 secuestradores de los aviones comerciales, con los que los terroristas de Al-Qaeda perpetraron sus atentados, fueron ciudadanos de Arabia Saudí.
En consecuencia, Qasemi ha señalado que tanto el Gobierno estadounidense como la CIA arrastran a sus espaldas un sinfín de historiales de falsificaciones y engaño que no cabe ninguna duda que nadie les cree.
Por ello, ha hecho hincapié en que las mentes concienzudas en la comunidad internacional no tienen duda sobre el papel de Estados Unidos en la creación y el fomento intelectual e ideológico de los grupos terroristas en las últimas dos décadas.
“La publicación de estos documentos falsos y delirantes no cambiaría los hechos internacionalmente reconocidos sobre los países que son el caldo de cultivo intelectual de grupos terroristas como Al-Qaeda y aquellos que han tenido un papel en crearlos y proporcionarles una ayuda militar, político y logístico”, ha subrayado el portavoz iraní.
Entre tanto, y, mientras la CIA pretende crear una vinculación falsa entre Teherán y Al-Qaeda, Buró Federal de Investigaciones de EE.UU. (FBI, por sus siglas en inglés) informó el año pasado que oficiales del Gobierno de Arabia Saudí, principal aliado regional de EE.UU., estuvieron involucrados en los mencionados ataques al dar financiamiento a los atacantes.
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