“La ejecución de Al-Nimr y otras acciones de Arabia Saudí muestran un imagen violenta de este régimen (saudí) que lo ponen al borde de la decadencia y destrucción total”, ha afirmado este jueves el subcomandante del Cuerpo de los Guardianes de la Revolución Islámica de Irán (CGRI), el general de brigada Husein Salami.
La ejecución de Al- Nimr y otras acciones de Arabia Saudí muestran un imagen violenta de este régimen (saudí) que lo ponen al borde de la decadencia y destrucción total”, ha afirmado el subcomandante del Cuerpo de los Guardianes de la Revolución Islámica de Irán (CGRI), el general de brigada Husein Salami
Salami ha realizado tales afirmaciones en el marco de una ceremonia para conmemorar el martirio del clérigo chií el sheij Nimr Baqer al-Nimr, celebrada en Teherán (capital persa).
Además, afirma que las políticas agresivas de Arabia Saudí, como la ejecución del sheij Al-Nimr, son las mismas que usaba el régimen dictador de Saddam Husein en Irak entre los años 1960 y 1970, cuando ejecutó a muchos de los clérigos destacados y reprimió a los civiles iraquíes.
“Las políticas de Al Saud constituyen el alud político donde quedará sepultado el régimen saudí", ha añadido.
Las políticas de Al Saud constituyen el alud político donde quedará sepultado el régimen saudí", ha recalcado Salami.
En otra parte de su alocución, al señalar los nexos que unen a Riad y Washington, la incompetencia del régimen de Al Saud para gestionar la estampida de Mina (ocurrida a las afueras de la ciudad saudí de La Meca) y su apoyo a las corrientes takfiríes y sionistas en Siria e Irak, ha enfatizado que Arabia Saudí busca generar discrepancias sangrientas en el mundo del Islam.
Según Salami, el desplazamiento del pueblo sirio en Europa y la violencia en Irak son consecuencias obvias de las políticas divisivas de Arabia Saudí.
El Ministerio del Interior de Arabia Saudí, anunció el sábado la ejecución de 47 personas, incluido el sheij Al-Nimr, por cargos de “terrorismo”. Una medida que ha generado fuertes protestas y condenas, tanto en Irán como en otros países del mundo.
Las organizaciones internacionales de derechos humanos han condenado en repetidas oportunidades a Riad por su política represiva contra la oposición política. Una de estas, Amnistía Internacional (AI), ha criticado el creciente aumento de las decapitaciones en Arabia Saudí durante 2015.
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