El despliegue incluye cinco unidades de misiles tierra-aire de LY-80 (HQ-16), radares de vigilancia IBIS-150 y aviones no tripulados Rainbow CH-4 y CH-5, todos de fabricación china, han informado este lunes medios paquistaníes, citando informes de los servicios de inteligencia.
Los IBIS-150 son capaces de detectar y destruir objetivos aéreos a largas distancias, ya vuelen a baja altura o en grandes altitudes.
Las fuentes señalan que el objetivo de Islamabad al desplegar los drones Rainbow es vigilar posibles ataques por parte de la Fuerza Aérea india en la Línea de Control de Cachemira.
Paquistán toma esta medida después de que su presidente, Arif Alvi, llamara el sábado a su Gobierno a actuar de manera efectiva frente a las “agresiones” de La India tras el ataque suicida del pasado 14 de febrero en el distrito cachemir de Pulwama, que acabó con la vida de 42 miembros del personal de la Fuerza Central de Policía de Reserva (CRPF, por sus siglas en inglés) india.
Este atentado, perpetrado por un grupo de milicianos establecidos en Paquistán, provocó una escalada de tensiones entre Islamabad y Nueva Delhi.
Tras acusar a Paquistán de apoyar a los autores del ataque, La India aumentó los impuestos a las importaciones paquistaníes en un 200 % y prometió aislar a su vecino de la comunidad internacional.
Las dos naciones se disputan la región de Cachemira desde su independencia en 1947 y se han enfrentado en dos guerras a causa de ese territorio del Himalaya.
Tras el atentado de Pulwama, el Ministerio del Interior indio ordenó el despliegue de entre 9500 y 12 000 paramilitares en el valle de Cachemira, lo que ha sido muy criticado por Islamabad.
El 25 de febrero, el Gobierno paquistaní subrayó que Cachemira “nunca fue ni será” parte de La India y pidió a su vecino que ponga fin a sus malos tratos a los cachemires.
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