• Palestinos tras un ataque aéreo israelí en el sur de la Franja de Gaza.
Publicada: viernes, 8 de noviembre de 2024 1:31

El ejército israelí ha lanzado más de 85 000 toneladas de bombas sobre la asediada Franja de Gaza desde el inicio de la guerra genocida en octubre de 2023.

En un comunicado, la Autoridad de Calidad Ambiental Palestina informó el miércoles que este volumen de bombas supera la cantidad de explosivos utilizados en la Segunda Guerra Mundial. 

Explicó que las fuerzas de ocupación israelíes han empleado una amplia gama de armas y municiones, en particular el uso indiscriminado de municiones de fósforo blanco, que están prohibidas por la Convención de las Naciones Unidas sobre Ciertas Armas Convencionales.

En una declaración emitida para conmemorar el Día Internacional para la Prevención de la Explotación del Medio Ambiente en la Guerra y los Conflictos Armados, la agencia aseveró que estos ataques han dañado gravemente los componentes ambientales, lo que supone una grave amenaza para la salud de los seres humanos y la vida silvestre.

Los funcionarios palestinos han indicado a la agencia de noticias estatal palestina Wafa que los bombardeos continuos “han causado la destrucción de vastas áreas de tierras agrícolas y han contaminado el suelo con productos químicos tóxicos, lo que obstaculizará la agricultura en el enclave durante décadas”.

 

Asimismo, los funcionarios informan que los bombardeos de Israel han provocado graves daños a las fuentes de agua de Gaza, “haciendo que agua contaminada se filtre en las cuencas subterráneas, [lo que plantea] una crisis sanitaria y ambiental que pone en peligro a cientos de miles de residentes para las generaciones futuras”.

En junio, el Observatorio Euro Mediterráneo de Derechos Humanos (Euro-Med) reveló que Israel había arrojado 70 000 toneladas de bombas en Gaza desde el inicio del genocidio, una cantidad significativamente mayor que la empleada en los bombardeos sobre Dresde, Hamburgo y Londres durante la Segunda Guerra Mundial. Desde entonces, Israel ha intensificado su campaña de limpieza étnica en el norte de Gaza, llevando a cabo bombardeos diarios en la región.

Desde el inicio de la guerra genocida, el régimen de Israel ha matado a más de 43 469 palestinos, la mayoría de ellos son mujeres y niños. Bajo los escombros todavía yacen miles más de personas.

Casi toda la población del territorio ha sido desplazada debido al ataque israelí, mientras que el régimen de Tel Aviv mantiene un bloqueo que ha provocado una grave escasez de alimentos, agua potable y medicina.

A principios de este año, la ONU informó que la remoción de decenas de millones de toneladas de escombros que quedaron tras el bombardeo israelí podría llevar 15 años y costar entre 500 y 600 millones de dólares. Además, la reconstrucción de las viviendas destruidas podría llevar al menos hasta 2040.

En términos económicos, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo dijo en un informe publicado el mes pasado que si la guerra termina pronto y Gaza vuelve al status quo antes del 7 de octubre de 2023, su economía podría tardar 350 años en volver a su precario nivel anterior a la guerra.

eaz/tmv