Según un comunicado de Peace Now, ONG israelí que documenta la colonización de Palestina, ocupada por Israel desde 1967, la confiscación de tierras fue aprobada el pasado 25 de junio, pero sólo se hizo pública este miércoles.
Grupos antiocupación consideran la nueva medida del régimen sionista como la mayor incautación de tierras en 30 años.
Muchos de los territorios confiscados fueron designados anteriormente como reservas naturales o zonas militares, lo que limita gravemente el acceso palestino a estas tierras y su uso, asevera Peace Now.
🔴🇵🇸 Palestina ha denunciado la decisión de Israel de confiscar 800 hectáreas de tierras palestinas en el Valle del Jordán, en Cisjordania ocupada, para construir nuevos asentamientos ilegales.
— HispanTV (@Nexo_Latino) March 22, 2024
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Peace Now acusa al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y al ministro de finanzas, Bezalel Smotrich, de trabajar en contra de los intereses del pueblo israelí a favor de un puñado de colonos que han adquirido cientos de hectáreas de tierra.
El mismo Smotrich anunció a finales de marzo la asignación de 800 hectáreas adicionales de tierras en el Valle del Jordán, además de las 264 hectáreas aprobadas el 29 de febrero.
Israel ha intensificado su enfoque expansionista desde diciembre de 2022, cuando Netanyahu regresó al frente de un gabinete de partidos de extrema derecha y ultraortodoxos, sin importarle la condena a estos planes de apropiación de tierras palestinas, incluso de los propios aliados de Israel.
Los planes de construcción de nuevas viviendas en los asentamientos ilegales de Cisjordania acontecen en medio de la guerra genocida que libra desde el 7 de octubre la entidad sionista contra la Franja de Gaza, que hasta la fecha ha dejado un saldo de más de 37 953 muertos, en su mayoría mujeres y niños.
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